Como si de una Paquita Rebentaplenaris se tratara Alberto Fabra (#FabraIncapaz) ha decidido reventar definitivamente las instituciones de autogobierno con su proyecto de ley de señas de identidad. Se ha entregado definitivamente a la devastación de nuestro entramado institucional, en una política de tierra quemada que pretende remover vísceras y arruinar razones para encontrar un puñado de votos. Esa es la altura política del gaviota alfa valenciano. Dice que no necesita ni de la Acadèmia Valenciana de la Llengua ni del Consell Valencià de Cultura (ambas instituciones estatutarias) para legislar sobre la lengua y la cultura del país. Y menos aún sobre la paella, los festejos taurinos, el blanc i negre o el cremaet. Que él, cuando necesita asesoramiento, ya tiene al búnquer barraqueta para recibir doctrina. No queda ya un sólo espacio de dignidad en las políticas practicadas por estos montaraces, ni uno. Fabra sabe que nada es como dice que es, lo sabe tan bien como tú y como yo. No es desconocimiento ni ideología. Es, simple y llanamente, cinísmo.
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