08 febrero 2015

Reputación

Publicado en Mediterráneo el 7 de febrero de 2015

¿Te has preguntado alguna vez por la reputación de Castellón, de nuestra ciudad?¿Por cómo es valorada desde fuera, cómo es vista, percibida por otros? ¿Crees que genera admiración, respeto, confianza? ¿Que resulta atractiva para vivir, para trabajar, para visitar? La reputación de las ciudades es un factor clave de su competitividad en el escenario-mundo definido por la globalización. Influye en su capacidad para atraer inversiones, por ejemplo. O para referenciarse como ciudad de congresos o destino turístico. 

O también para generar y absorber talento. Hablamos de un intangible muy valioso, esencial para relacionarnos hacia fuera y vital para vehicular sinergías en la propia ciudad. Una fábrica de confianza y autoestima que dinamiza la creatividad de empresas y profesionales, fortaleciéndolas. Hoy se habla de la economía de la reputación para referirnos al impacto que sobre la ciudad y sus ciudadanos tienen las oportunidades creadas en torno a esos elementos de prestigio.

Quienes estudian estos asuntos nos dicen que la calidad institucional es un factor determinante: las ciudades con instituciones deficitarias en desarrollo democrático tienen una notoriedad negativa. Cualquiera de nosotros recelamos de ciudades en las que está establecida la mala política o la corrupción, no nos fiamos de ellas. Un ayuntamiento sólido, trasparente, que ejerza un liderazgo audaz y compartido con la ciudadanía y que sepa interpretar el tiempo en que se vive es necesario para favorecer la buena reputación. 

El nivel de desarrollo socioeconómico y la calidad de vida son los otros dos pilares que sustentan esa percepción. Castellón tiene condiciones para que nos sintamos nosotros y nos vean los otros como un entorno amable y seguro para abordar proyectos de vida o de negocio atractivos o, simplemente, para disfrutar de momentos de ocio placenteros. La desidia, la incapacidad o losmalos hábitos institucionales no pueden arruinar nuestro futuro. Porque cada mes que pasa postrados, sin rumbo, inanes ante la realidad son miles de oportunidades perdidas, sueños truncados, iniciativas abortadas.

Por eso es tan importante impulsar desde ya el profundo cambio que exigen las políticas municipales en nuestra ciudad. Un cambio que haga de nuestro ayuntamiento un socio seguro, fiable para quien quiera desarrollar aquí su propuesta empresarial. Un cambio que le permita liderar de forma colaborativa los grandes retos que tenemos todos y todas por delante para hacer de Castellón un espacio de reputación reconocible, respetado. Un cambio que nos implique a la ciudadanía en la gobernanza municipal, que nos haga partícipes activos de las decisiones que se toman en el ayuntamiento. Un cambio que haga de las instituciones municipales el aliado que necesita la ciudad para entrar con vigor en el tiempo nuevo que está amaneciendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario