Publicado en Mediterráneo el 18 de abril de 2017
Hace casi diez años la Generalitat Valenciana dejó en desuso el edificio que albergaba la Audiencia Provincial en la plaza del Juez Borrull, en Castelló. Las dependencias judiciales fueron trasladadas a la nueva Ciudad de la Justicia y la que hasta entonces había sido su sede comenzaba un largo proceso de abandono y deterioro. Casi doce mil metros cuadrados en el centro de nuestra ciudad dejados al albur del paso del tiempo. Ni el Consell ni el gobierno municipal, liderados hasta 2015 por el Partido Popular, supieron qué hacer con ellos. Y si lo supieron, no quisieron darle ninguna utilidad social.
Ahora ambas administraciones han decidido rescatar ese espacio público para la ciudadanía. Trabajando de forma mancomunada para regenerar el edificio y rehabilitarlo como un nuevo centro administrativo. Allí se concentrarán los servicios de la Conselleria d'Igualtat i Polítiques Inclusives y los servicios de bienestar y solidaridad social del ayuntamiento. Y otros departamentos municipales y autonómicos. Para dar un mejor servicio público y para hacerlo más eficientemente. Ese es el mandato de la alcaldesa Marco y del president Puig y en esa dirección estamos trabajando.
Aún es pronto para hablar de plazos pero hemos comenzado ya la cuenta atrás. Desde luego estamos mucho más cerca de que el emblemático edificio de Borrull recobre su función social de lo que nunca estuvimos con los gobiernos de la derecha. Por eso produce vergüenza ajena leer y oír a quienes tanto tiempo tuvieron para hacer lo que estamos haciendo nosotros infundios y mentiras sin fin sobre este proyecto. Las ciudadanas y los ciudadanos castellonenses tienen derecho a que las administraciones públicas estemos a su servicio. Plenamente, sin renuncias.