04 marzo 2009

Cuarenta a cero

Publicado en Mediterráneo en mayo de 2009.


Hace unos días el más difundido de los medios escritos de comunicación de nuestra provincia titulaba a cuatro columnas en su portada: “Tarragona, 40 millones. Castellón, 0,35 millones.” Hacía referencia a la, según ese periódico, discriminación que padecía nuestra provincia en relación con las inversiones ferroviarias del Ministerio de Fomento respecto de Tarragona. Así lo argumentó también el alcalde Fabra en su intervención, esta semana, en el pleno de Les Corts, mostrando a la Cámara esa primera plana del Mediterráneo. 40 a 0, sin duda una proporción contundente, si nos atenemos a la literalidad del titular.

Estoy convencido, no obstante, que es necesario ir más allá. Miren, esos 40 millones que el Gobierno de España va a invertir en la red ferroviaria de la provincia de Tarragona se refieren al desdoblamiento del tramo Vandellós-Tarragona, tal como mostró el diario de referencia en sus páginas interiores. Una actuación fundamental para mejorar nuestra conectividad con Barcelona y Europa.

Ese tramo es el cuello de botella que entorpece una mejor conexión ferroviaria entre Castellón y Cataluña. Lo hemos dicho reiteradamente. Esa es la prioridad del Gobierno. Concluir la duplicación de la vía férrea entre Vandellós y Tarragona. Cuando esa obra esté realizada, la alta velocidad ferroviaria entre Castellón y Barcelona dejará de sufrir la ralentización que padece hoy en ese punto y ganaremos media hora en nuestra conexión con la ciudad condal.

Ello no presupone ninguna decisión posterior. El Ministerio de Fomento mantiene plenamente su compromiso de impulsar el estudio informativo para la construcción de una segunda plataforma de ancho internacional entre la capital de La Plana y Cataluña. Y el Gobierno ha reiterado su voluntad de instar a la Comisión Europea a incluir el Corredor Mediterráneo en la próxima revisión de las redes transeuropeas de transporte, corrigiendo así el injustificable “olvido” de la Administración Aznar en 2002 cuando se definieron esas redes.

Pero, mientras tanto, tenemos la obligación de completar nuestra conexión ferroviaria con Europa. No sería en modo alguno razonable que dejáramos ese cuello de botella. Es imprescindible intensificar todos los esfuerzos para garantizar a Castellón la mejor conectividad: es eso está el Gobierno, en el tramo Vandellós-Tarragona y en los proyectos del AVE Castellón-Valencia.

¿Se han parado a pensar por qué hay que actuar ahora en ese tramo? Precisamente porque es el único entre Tarragona y Valencia que carece de doble vía. Sí, así es. De Almenara a Vinaròs, el trazado está ya duplicado desde hace años. Y es allí donde hay que centrar los esfuerzos técnicos y financieros para mejorar nuestra posición.

Entiendo que ese “40 a 0” resulte muy goloso para quienes hacen del victimismo hacia el Gobierno de España su principal (y a menudo único) argumento político. Pero en este caso, como en tantos otros, es exigible a los responsables públicos provinciales más lealtad con nuestra gente y menos oportunismo. Los ciudadanos y las ciudadanas de esta tierra tienen derecho a saber que esa inversión es enormemente beneficiosa para sus intereses, como lo fue la construcción de la autovía a Madrid en Cuenca, o el by pass de Valencia.