08 marzo 2011

8 de marzo

Emitido en el programa Castellón en la onda de Onda Cero Castellón el 8 de marzo de 2011.


Buenos días Lorena:

Te hablo hoy desde las tierras del Baix Maestrat, donde estoy comprobando el avanzado estado de las obras de duplicación del gasoducto que atraviesa de norte a sur nuestra provincia. Una infraestructura esencial para la industria castellonense que está siendo ampliada para que el sistema gasista español sea más eficiente.

Pero más allá de esta circunstancia, quiero hoy celebrar contigo, Lorena, y con vosotras, oyentes de Castellón en la onda, el Día Internacional de la Mujer. Como cada 8 de marzo, conmemoramos el sacrificio, hace hoy 100 años, de las decenas de trabajadoras neoyorquinas que murieron abrasadas en el interior de su fábrica encerradas por los propietarios de la empresa para evitar que se sumaran a una huelga convocada para reivindicar salarios y jornadas laborales dignos, la abolición del trabajo infantil y el derecho a unirse a los sindicatos.

Porque la lucha de las mujeres por conseguir la igualdad de derechos políticos y sociales con los hombres conforma uno de los relatos más apasionantes de la historia de la humanidad. Es un argumento que nos habla de libertad, de dignidad, de igualdad, de exigencia democrática.

Soy hijo, nieto, marido, compañero y amigo de mujeres trabajadoras. Luchadoras incansables, hacedoras de riqueza y de solidaridad en un mundo predominantemente machista que nada les ha regalado.

Es cierto que, en nuestra sociedad, hemos avanzado notablemente para garantizar la igualdad legal entre hombres y mujeres. En los últimos años hemos impulsado iniciativas como la Ley contra la violencia de género, el Plan Concilia, la Ley de igualdad efectiva de hombres y mujeres o la Ley de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo. Y hemos definido un marco normativo que posibilita una real igualdad de oportunidades para todos y todas, independientemente de nuestro sexo. Así ha sido en estos treinta años de democracia y así seguirá siéndolo en el futuro.

Queda, sin embargo, mucho por hacer. Hoy, 8 de marzo, como cada día, sigue la lucha para que las leyes que democráticamente nos hemos dado nos hagan más iguales. Porque nadie elige su sexo al nacer y nadie puede ser condenado o premiado por ello.

Es una cuestión de justicia pero, sobre todo, es una cuestión de decencia. Porque no será la nuestra una sociedad decente mientras persista la discriminación por razón de sexo.

A todas y a todos, buen día de la mujer. Buena suerte y que la semana les sea propicia. Salud, Lorena.

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