Ayer Mariano Rajoy se decidió a dar su primera rueda de prensa en solitario desde que accedió a la Presidencia del Gobierno. Más de cinco meses sin comparecer solo ante los medios de comunicación. Cinco meses de infarto económico y social durante los que no ha considerado oportuno dar explicaciones ante la prensa. Y lo hizo ayer en la sede de su partido en Madrid. No ha creído el presidente necesario buscar un escenario institucional, no. Cinco meses después se presenta ante la prensa como cuando era jefe de la oposición, en la calle Génova. ¿Lo hizo como jefe de la derecha o como primer ministro de todos? ¿Es así como pretende recuperar la confianza dentro y fuera del país? ¿O quiso decir que con su partido le sobra y le basta y que no necesita a nadie más? A veces uno llega a pensar que lo que realmente quieren, él y los suyos, es que continúe este estado de convulsión permanente para profundizar en su única y verdadera hoja de ruta: la liquidación por derribo del Estado social y la privatización de lo público. ¿Es posible?
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