¿Qué ocurriría en Alemania sí el segundo del grupo parlamentario que apoya a Merkel dijera que los hijos de las víctimas del nazismo sólo se acuerdan de sus padres asesinados por la dictadura cuando tienen subvenciones que cobrar? ¿Qué ocurriría en Chile sí el número 2 de la mayoría parlamentaria dijera que los hijos de los ejecutados por Pinochet son unos aprovechados cazasubvenciones por querer saber dónde tiraron los fascistas los cuerpos de sus padres? No sé qué pasaría allí. Aquí, en España, Rafael Hernando, portavoz adjunto del grupo popular en el Congreso, dijo eso de las familias de los asesinados por la dictadura criminal franquista y nadie entre los 700.000 compañeros y compañeras de su partido, incluídas las más altas magistraturas del Estado, nadie ha dicho ni mu. Nadie de entre los suyos ha creído oportuno exigir a este tipo que rectificara por tamaña desvergüenza. Nadie. Que uno de los principales dirigentes del partido gobernante diga eso en un país donde la dictadura nacionalcatólica de Franco ejecutó inmisericordemente a decenas de miles de compatriotas por el mero hecho de ser demócratas es una indignidad miserable. A uno le cuesta cada vez más entender dónde están los demócratas del PP, que los hay. A qué esperan para decir alto y claro basta ya. Rafael Hernando no merece ser diputado, es un indigno y un miserable que no debe permanecer ni un segundo más en las Cortes Españolas.
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