#Ceuta. Son nuestros muertos. Son nuestras aguas. Es nuestra Guardia Civil. Es nuestra frontera. Son nuestras balas. Son nuestras cámaras. Los 15 ciudadanos subsaharíamos ahogados en las aguas ceutíes mientras eran repelidos por agentes de la Guardia Civil no murieron por un golpe del destino. Murieron presas del pánico provocado, muy probablemente, por la inadmisible actuación policial. Por acción o por omisión, quienes dispararon y quienes lo consintieron, quienes hicieron y quienes dejaron hacer. Inaceptable lo que ocurrió en las playas de Ceuta. Impresentable lo que ha ocurrido en los despachos del Ministerio del Interior, mintiendo y ocultando, cuando no justificando el incumplimiento de la Ley. Habrá que ver los vídeos que ha exigido el PSOE, pero las negativas, los cambios de argumentos, las medias verdades, la voluntad de distraer... todo eso inhabilita ya el ministro y al director general. No queda ya institución en este país que sobreviva al descrédito provocado por estos montaraces. Ni una. Mientras tanto, ellos, los 15 de Ceuta, nuestros muertos, ya no intentarán saltar más nuestras vallas. Descansemos tranquilos, ellos lo hacen en paz.
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Visita del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta. Ministerio del Interior, 2014. Vía Flickr. Compartido con licencia Creative Commons BY-NC-ND 2.0 |
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