¿Qué nos jugamos los valencianos y las valencianas el #25M?

¿Qué nos jugamos los valencianos y las valencianas el #25M? ¿Qué incidencia va a tener en nuestras vidas que el Parlamento Europeo resultante de las elecciones del domingo tenga una mayoría de derechas o de izquierdas, neoliberal o progresista? ¿Qué ventajas tendrá para un país como el nuestro, con casi un 30 por ciento de su población activa en paro, casi un tercio excluída o en riesgo de serlo socialmente y unas arcas públicas arruinadas, que haya un cambio político en Europa? A nosotros, como a la inmensa mayoría de la ciudadanía de la Unión, nos interesa un futuro gobierno europeo que mida la economía en función del bienestar de la gente y no de la contabilidad de los poderes financieros. Nos interesa una Europa que preserve la cohesión social como primera ventaja competitiva de la Unión frente a otros modelos de crecimiento basados en desigualdades lacerantes. Un territorio en el que los poderes públicos promuevan la movilización de recursos hasta ahora nunca empleados para abrir el futuro a los jóvenes, socializar el conocimiento, favorecer una nueva industrialización de las regiones mediterráneas o impulsar otra política agraria que beneficie a la agricultura activa, la que genera dinamismo social y económico. Un gobierno de la Unión que flexibilice la reducción del déficit para estimular el crecimiento y el empleo y facilitar la inversión pública en educación, innovación y empleo juvenil. Unas políticas públicas que defiendan lo que es de todos, nuestro y de nuestros hijos, la riqueza natural de nuestra tierra, oponiéndose al fracking y a la explotación petrolífera de nuestro mar o impulsando las energías renovables. Todo eso y mucho más nos interesa como valencianos y como europeos. Y, muy especialmente, trasladar un mensaje inequívoco al resto de la Unión: estamos decididos, radicalmente, a enterrar los años de la indecencia en la Comunitat. Han de saber, el resto de europeos, que la gente de este país está comprometida con otra forma de hacer las cosas, para que nunca más anide la depravación pública en nuestras instituciones, para que nunca más los recursos europeos sean usados aquí para el benefício de una casta de aprovechados. Han de creer en nuestra convicción de cerrar ese tiempo de la vergüenza, porque necesitamos de Europa, ahora como nunca, para retomar nuestro pulso vital. Por eso debemos ir a votar el 25 de mayo y por eso debemos hacerlo en socialista.