El patetisno de Rajoy amordazado

#RajoyAmordazado #Bárcenas - Mariano Rajoy Brey es primer ministro de una democracia. Presidente del Gobierno de España porque así lo decidieron millones de españoles. Su sueldo y las prerrogativas que conlleva el cargo son costeados con los impuestos que pagamos todos y todas. Está sujeto al control de Las Cortes y al escrutinio de la ciudadanía, como corresponde a un régimen democrático. Y, por supuesto, sometido al imperio de la ley. Estas obviedades merecen ser reiteradas a diario en nuestro país. Porque no puede ser que más de medio año después de que estallara el caso de la financiación irregular y los sobresueldos del PP (caso Bárcenas, por simplificar), que tan de cerca apuntan al jefe del Ejecutivo, este continúe sin dar la más mínima explicación digna de tal nombre a la ciudadanía. No son los silencios sino las palabras del presidente lo que quieren los ciudadanos; no sus balbuceos ininteligibles sino argumentos sensatos y creíbles. El patetismo de un Rajoy atrincherado en su despacho de Moncloa, huído de la opinión pública, y también de la publicada, se convierte en sainete grotesco cuando asoma por el plasma para decir nada. Y qué decir de esa estrategia de no nombrar a Bárcenas, porque no nombrando a la bicha esta no existe. Es todo una falta de consideración tal hacia las instituciones democráticas y, sobre todo, hacia la ciudadanía, es de un cutrerío moral e intelectual tan manifiesto, que uno desearía que la gente sensata, honrada y demócrata que, sin duda, hay en el PP exigieran ya de su jefe que gobernara con la dignidad que reclama la democracia y si no es capaz que se vaya.