#ppcorrupción #cuentasdelpp - Llevamos meses oyendo que la marca España se resiente cada vez que nuestras calles se llenan de ciudadanos y ciudadanas en defensa del bienestar público. Meses escuchando que las huelgas de trabajadores luchando por su dignidad dañan la imagen de nuestro país. Que los desplantes ciudadanos a los ejecutores de la Gran Liquidación ensombrecen nuestro prestigio en el exterior. Que los escraches o las denuncias públicas contra quienes nos gobiernan restan credibilidad ante los mercados financieros. Llevamos tiempo oyendo decir al presidente de la Generalitat Valenciana que cada vez que la oposición habla del aeropuerto de Castellón, o de la Fórmula 1, o de Brugal, o de Emarsa, o de sus impagos masivos está distorsionando la percepción que tienen de la Comunitat desde fuera. Bla, bla, bla, bla. Meses y años de embustes, mentiras y saqueos sin cuenta. ¿Cómo puede atreverse esta gente a mentar siquiera el prestigio, la reputación o la dignidad de nuestro pueblo? ¿Cómo pueden los que a expoliar nuestro capital público se han dedicado concienzudamente durante años decirnos a los demás cómo debemos preservar nuestro crédito colectivo? Los sobres no les dejan ver el bosque de indignidad que han sembrado en esta tierra convertida en Gran Casino para sus tropelías. Pero quién, quién ha gastado por encima de sus posibilidades, quién ha cobrado por encima de lo razonable, quién se ha aprovechado miserablemente de los dineros públicos, quién emborrona cada día el prestigio que millones de ciudadanos y ciudadanas decentes han ganado para este país.
PD: medio millón de euros se repartieron en sobresueldos los diputados autonómicos del PP valenciano en 2011, el mismo año en que Camps fue obligado a dimitir por lo de sus amiguitos del alma. Una minucia les debe parecer, visto lo visto. ¡Cuánto más se habrán repartido!
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