La doctrina Parot y la vileza de los vengadores

La actitud de la derecha y de los medios de comunicación en relación con las excarcelaciones producidas a raíz de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la doctrina Parot son indecentes. La campaña del Gobierno contra esa sentencia y la cacería organizada contra quienes han cumplido su condena y recobran la libertad tras largo tiempo entre rejas son propias, en el mejor de los casos, de democracias de muy baja calidad. Una cosa es el comprensible dolor de las víctimas al ver que quienes tanto daño les hicieron vuelvan a la normalidad y otra muy distinta el akelarre organizado desde los poderes mediático y político, con innegable seguimiento popular, contra esas personas. Por muy miserables y canallas que fueran los actos por los que fueron encarcelados. Esas son las reglas del Estado de Derecho. Por eso me rebelo contra quienes han decidido agitar los instintos más primarios de la ciudadanía con el único objeto de legitimar sus políticas torticeras u ocupar espacios indignos en el mercado de la información. En este como en tantos otros asuntos. No, no quiero ser cómplice de tamaña villanía. Conmigo que no cuenten.