#elcambioempiezaporEuropa Las elecciones europeas del próximo mes de mayo van a ser decisivas para el futuro de la Unión, pero sobre todo van a ser determinantes para la vida de los europeos y las europeas en los años por venir. Elegiremos un Parlamento Europeo con más competencias que nunca. Y decidiremos con nuestro voto la presidencia del gobierno, de la Comisión Europea. Para la izquierda europea y para los intereses de las clases populares del continente es vital el triunfo electoral socialista. No ya sólo para frenar y revertir el austericidio que está liquidando nuestro estado del bienestar, sino para impulsar nuevas políticas, abrir nuevos espacios, recorrer nuevos caminos que hagan compatible la competitividad de nuestra economía con el bienestar de la mayoría. Sólo desde una óptica continental se pueden abordar las grandes trasformaciones que requiere la sociedad europea para preservar nuestra cohesión social y el dinamismo de nuestra economía. No es con menos Europa; es con más Europa y, por supuesto, con otra Europa. Para la derecha es cuestión secundaria, meramente instrumental (tanto que ni siquiera han nombrado aquí a su candidato). Para la izquierda es esencial si quiere combatir eficazmente desde la política la hegemonía del capital y defender los intereses de la gente. No hay soluciones nacionales frente a retos globales, lo sabemos ahora y lo sabían en el siglo XIX los fundadores del socialismo (aquello a menudo tan olvidado del internacionalismo).
Imagen de Europa desde satélite creada por la NASA. Wikimedia Commons. Documento en el dominio público |