Las oportunidades que nos abre el smartphone

España es el país europeo con mayor penetración de teléfonos inteligentes en el último año. Donde con mayor rapidez se están introduciendo estos dispositivos. Hoy ocho de cada diez móviles adquiridos en nuestro país son smartphones, un 15 por cien más que la media de Europa, por encima de Francia, Alemania o el Reino Unido. Entre los jóvenes de 20 a 29 años, el 96 por cien de los accesos a internet se hace a través de esos dispositivos. No es extraño, por ello, que lideremos también el uso de aplicaciones de mensajería instantánea tipo Whatsapp o que nuestra actividad en las redes sociales esté significativamente por encima de la media continental. A parte de otras consideraciones, esta circunstancia abre un escenario que debemos saber aprovechar. Nos ofrece una ventaja competitiva que no podemos dejar pasar. En muchos ámbitos y también en los comportamientos políticos y en la interacción de la ciudadanía con las administraciones públicas. Cualquier proyecto de futuro serio que pretenda contribuir a configurar el tiempo por venir ha de contar decididamente con esa realidad. La alta implantación de la telefonía móvil inteligente ha de favorecer la apuesta firme por el Gobierno y el Parlamento abiertos, transparentes, accesibles. Ha de propiciar la participación en los procesos de deliberación, tramitación y votación de las iniciativas legislativas y en la toma de decisiones gubernamentales. Ha de impulsar la universalización del conocimiento, clave legitimadora de un nuevo concepto de bienestar público. Tenemos los instrumentos, decidámosnos.