Primera intervención de Ángel Gabilondo como candidato por el PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones de mayo de 2015.
“Digo sí. Sí a quienes han considerado que puedo ser candidato en la Comunidad de Madrid. Sin condiciones. Digo sí con convicciones.
Es tiempo de abordar la actual situación conjuntamente, muy en especial la difícil de tantos que se encuentran en peores condiciones de vida o en una enorme vulnerabilidad, mientras se debilitan o se desconsideran las instituciones, que habrían de estar destinadas fundamentalmente a lograr afrontar las coyunturas de mayor indefensión, combatiendo la falta de equidad.
Me llaman para tratar de abordar con tantos madrileños y madrileñas el momento presente, y digo sí. Sí al Partido Socialista que me lo propone, a quién agradezco su propuesta.
Es un sí muy concreto que alcanza a todos y cada uno, a todas y cada una de sus militantes, con independencia del puesto que ocupen en la organización. Y soy bien consciente de la responsabilidad que cada quien ha asumido. Y no hace falta citar nombres. Y digo sí a tantos otros que me han animado a decidir y me han ofrecido su confianza. Sólo por eso tiene sentido este sí. Sí a cuantos creen en una dimensión profundamente social de la economía y de la política y están dispuestos a luchar por fortalecerla.
Este sí ni se produce en la mejor de las coyunturas, ni es fácil, ni es cómodo, ni para mí ni para nadie, pero en el corazón de tantas complejidades es un privilegio -extraño privilegio, dirán ustedes-, tratar de articular una propuesta consistente, abierta y comprometida para Madrid, Comunidad en la que vivo hace 40 años, en la que han nacido y crecido mis hijos y cuyo nombre está en la Universidad a la que tanto quiero y de la que formo parte.
Agradezco a los militantes, y muy singularmente a quienes han considerado que han podido ser compañeros de viaje en esta decisión. Y me dirijo a Pedro Zerolo, a quien considero referencia de un proyecto para Madrid y con quien deseo proseguir e impulsar los caminos que ha abierto junto a tantos.
No es una tarea individual. Hay asuntos que sencillamente merecen ser de otra forma, algunos incluso intolerables y sólo conjuntamente podremos resolverlos. Para ello considero indispensable las políticas públicas y las instituciones justas. Sólo la labor consistente y coordinada de los madrileños podrá impulsar un proyecto inclusivo y sostenible, en todos los sentidos de esta palabra.
Pensar en las condiciones socioeconómicas de quienes están en situación de pobreza en tantos sentidos, de quienes son víctimas de la acción abusiva de otros, al perder su trabajo o su hogar, me obliga a no eludir este desafío. Sanidad, Educación, Investigación, Universidad, Políticas Sociales, Cultura, y en especial el doloroso e implacable desempleo, o el subempleo, o el empleo sin calidad y sin espacios adecuados y condiciones para hacer valer los argumentos y razones laborales. Eso me mueve a decir sí.
Este gesto, aparentemente insensato, es bien consciente y decidido, es una respuesta, un gesto afirmativo contra la resignación. Y con este gesto me convoco con quienes desean una efectiva Comunidad de Madrid de proyección nacional e internacional con un sistema productivo consistente y justo. Una Comunidad para la incorporación, parala diversidad, ha de ser una comunidad de hospitalidad y Madrid lo es y ha de serlo más. Nadie sobra aquí, nadie. No nos eliminemos ni descalifiquemos. La emergencia de otros modos de hacer, de tanta gente joven preparada y dispuesta, no siempre con oportunidad, el paso firme y decidido de ellos a espacios políticos de compromiso, merece todo nuestro respeto y toda nuestra consideración. Y sin ningún tipo de paternalismos. Pero no debemos olvidar la labor realizada hasta ahora por tantos otros. Para afrontar el reto es imprescindible un verdadero pacto intergeneracional.
Ofrezcamos propuestas solventes, claras y concretas; y, de acuerdo a nuestras convicciones, trabajemos por ellas, por los ciudadanos, por las ciudadanas, y no para desalentar, o para destruir, o para desincentivar. Hay y habrá conflictos, siempre los hay en una sociedad viva y dinámica, pero los hemos de resolver, de dilucidar por cauces democráticos. Precisamente, es indispensable restituir la democracia, o más exactamente, reconstituir la democracia como una tarea decisiva y no es una cuestión lateral para ninguna comunidad.
Estoy dispuesto. Estoy aquí porque estoy dispuesto. Y digo sí. Dispuesto con muchos. Y continúo mi labor, la que he hecho siempre, modestamente, como tantos madrileños y madrileñas. Esta vez en un nuevo lugar público, como siempre, social, como siempre, y político, como siempre. Pongámonos a la tarea de ofrecer un proyecto viable y socialmente responsable y nunca dejemos de agradecer a quienes la vienen realizando. Digo sí para impulsarla. Y hemos de lograrlo y vamos a trabajar para conseguirlo”. [Madrid, 22.02.2015]
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