1,6 millones de valencianas y valencianos están en riesgo de pobreza y exclusión social. Un 32 por ciento de la población. Más de 91.000 familias no perciben ningún tipo de ingresos en el País Valenciano. Cifras estremecedoras. Indignantes cuando nos enteramos que sólo 15.000 de esos hogares recibirán este año la renta por pobreza que adjudica el Consell: uno de cada seis de los que nada ingresan. A eso alcanzan los 29 millones de euros presupuestados por el Gobierno valenciano a tal efecto en 2015. Una décima parte de lo que nos han costado tres carreras de Fórmula 1 en las calles de Valencia o la construcción de la ruinosa Ciudad de la Luz en Alicante. Indecencia. Sólo lo conocido del saqueo perpetrado por los gaviotas en la empresa municipal de Valencia Emarsa asciende casi a esa cantidad. Dicen que no hay recursos para más. Lo dicen quienes durante lustros se han dedicado sistemáticamente al vaciado del patrimonio colectivo valenciano en beneficio propio y de sus amigos. Fabra está contento porque Cospedal lo llamó para comunicarle que el jefe salió del plasma para ungirle como candidato; y se ha atrevido a decir que eso confirma que ha trabajado mucho y muy bien. Insultante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario