Este fin de semana los y las socialistas castellonenses hemos conformado nuestra candidatura para comparecer ante la ciudadanía en las próximas elecciones municipales de mayo. Lo hemos hecho con el debate propio de una organización democrática que sabe de la necesidad de confrontar argumentos, estrategias y opiniones para adoptar la mejor decisión, aquella que resulte más eficaz para el objetivo común de llevar las políticas de progreso al ayuntamiento de Castelló. Porque un cuarto de siglo después de que la derecha retornara al gobierno municipal, 24 años de poder absoluto del popularismo en la cápital de La Plana exigen de un cambio radical en las formas y en las esencias de las políticas municipales. Un cambio que abra nuevas expectativas, nuevas ilusiones y nuevos caminos. Que genere confianza institucional y autoestima ciudadana para transitar por los espacios de oportunidad que alumbra el nuevo tiempo. Un cambio que nos convoque a todos y a todas a sumar talentos e iniciativas propias en beneficio colectivo. Que sepa aprovechar sinergias y canalizar la creatividad y la imaginación de muchos y muchas entre nosotros. Que haga del ayuntamiento de Castelló un socio fiable, reconocido y reputado para quienes tengan aquí algo que decir, que invertir o que soñar. Y un referente solidario y comprometido en la lucha por la igualdad de todos y de todas. Cerrar un tiempo para abrir otro en este rincón del Mediterráneo. No será fácil, pero no hay alternativa a la necesidad imperiosa de intentarlo y de ganarlo.
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