Vuelven a hacer sonar los jerifaltes de la derecha la cantinela de la regulación del derecho de huelga. Lo proclamó ayer de nuevo el presidente madrileño Ignacio González en relación con la huelga que mantienen los y las profesionales de la sanidad pública en su Comunidad. Lo han reclamado también respecto del derecho a manifestarse. Dicen que tanto derecho genera mucho follón y que así no pueden cumplir su sacrosanta misión de sacarnos del marasmo en que tantos derechos nos han metido. Insiste este hombre, como ya hiciera su jefa Aguirre hace unos meses, en que son los huelguistas los que quiebran los derechos sanitarios de los ciudadanos. Lo dicen quienes hoy culminarán su manifiesta voluntad privatizadora de la salud pública en la Asamblea de Madrid. Los liquidadores generalizarán allí, perfeccionado y aumentado, el modelo Alzira, santo y seña de la sanidad zaplanista que Fabra quiere también llevar a todo el País Valenciano. Madrid y Valencia de nuevo unidas en el redivivo eje de la prosperidad, el eje que parió Bankia y la Gürtel y sobre el que los liquidadores ansían construir una nueva burbuja nacida de la mercantilización de la salud de todos. Quieren que callemos, quieren que los sanitarios callen, que los ciudadanos callen, que nadie rechiste. Ellos saben lo que se hacen.
Sturrock, John, and TUC (UK). Health Services Committee. National Health Service (UK). 1982. International Institute of Social History, vía Europeana. |
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