#GVquebrada @ppcv - Los presupuestos de la Generalitat para 2014 son, de nuevo, fuego de artificio para cubrir el expediente, un ejercicio de irrealidad palmaria que nace ya con el rigor mortis. A nadie se nos escapa la dificultad extrema de cuadrar ahora las cuentas de una Administración quebrada por el saqueo de años. Pero pretender hacerlo en base a ingresos ficticios provenientes de la venta del patrimonio público a compradores inexistentes o de la implantación de impuestos de los que ni siquiera se conoce su apoyatura legal es propio de la temeraria desvergüenza gobernante. Agua de borrajas para curar el cáncer. Nada. Eso sí, habrá más dinero para campañas de publicidad institucional y para las actividades del Molt Honorable, necesitado como está de acallar el clamor de su falta de liderazgo. Quizás no sepa todavía que la única campaña institucional que ayudaría al país a encontrar la salida del pozo es la petición pública de perdón por las mil tropelías perpetradas y la amputación radical de la corrupción instalada en el seno de las instituciones que gobierna. Y para eso no necesita un sólo euro. Sólo coraje y dignidad democrática.
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