Hoy, a las 5:50 de la mañana, la cuenta de Twitter del Capitolio de los Estados Unidos, la sede del Congreso, anunciaba que dejaba de estar activa debido al colapso de los fondos gubernamentales. La Administración estadounidense cae en estos momentos por el precipicio fiscal. La derecha republicana, que tienen la mayoría en la Cámara de Representantes, ha cumplido su amenaza de provocar la quiebra del Estado si el Gobierno Obama y los demócratas persistían en su empeño de seguir adelante con la implantación de un sistema público sanitario universal. Las agencias federales, desde el FBI a la NASA, cierran sus puertas. Cientos de miles de empleados públicos dejarán de cobrar hasta que se subsane la situación. Millones de ciudadanos y ciudadanas dejarán de percibir sus servicios. Esta es la guerra que estamos viviendo. Llevada allí hasta el paroxismo; vivida aquí, igualmente, con mucho dolor. La voluntad declarada de una parte muy importante de las derechas de reventar el Estado social y ponerlo al servicio exclusivo del capital cueste lo que cueste. Sé que muchos de vosotros y de vosotras pensáis que da lo mismo que gobiernen demócratas o republicanos en Estados Unidos, o que es indiferente que Italia esté liderada por Berlusconi o por Letta, o que aquí son lo mismo PP que PSOE. Estáis en vuestro derecho, pero creo, honestamente, que es un error, un grave error. Mientras los progresistas no seamos conscientes del calado de lo que nos estamos jugando todos y todas el liquidacionismo seguirá laminando los derechos de la mayoría. Mientras no entendamos que, además de propiciar la discrepancia y el debate, además de valorar la riqueza de la disidencia y el estímulo de la utopía, es absolutamente imprescindible reforzar las muchas convicciones que nos unen y ponerlas, conjuntamente, al servicio del interés general seguiremos inermes ante el festín de los poderosos. Porque los rajoys de turno, sus capataces, están dispuestos a llevar la democracia y el patrimonio colectivo hasta el abismo y más allá.
Albert FERNIQUE. [Reproducción de un grabado de la estatua de la Libertad (1883)]. En Album de la construction de la Statue de la Liberté. New York Public Library Digital Gallery. Sin restricciones conocidas de derechos de autor. |
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