Amenaza el PP con querellarse a diestro y siniestro contra todos aquellos que se atrevan insinuar que la corrupción anida en sus entrañas. Dicen Cospedal y Floriano que a ellos y a los suyos no los toca nadie y que tienen dispuesta la chequera para iniciar acciones legales contra la Humanidad si es preciso. No será por falta de dinero, que los populares, ya se sabe, son muy hacendosos y tienen sus ahorrillos. Y si no, que se lo digan a Ana Mato. Son como una familia, de las de verdad, de las de antes, unida, solidaria, devota, entregada al amor filial. Nada de lo que a uno de ellos ocurre es ajeno a los demás y no están dispuestos a permitir los chascarrillos, las burlas y las mofas contra los suyos. ¡Faltaría más que la chusma se atreviera con ellos! Tan dignos como son, tan rectos en su proceder, tan amigos de sus amigos, tan patriotas. Ellos que vinieron a decir las verdades del barquero para salvarnos del infierno. Ellos que a todos tienen en las oraciones de su cruzada para devolvernos al redil de la buena gente. Y ahora les pagamos de esta manera. Vergüenza debería darnos. Porque, salvo alguna cosa, que en todas las familias cuecen habas, no tienen maldad, y si en algún momento la han tenido ahí está Rouco para depurarles. Así qué ya está bien, chitón, a callar, los niños a dormir que la familia, la gran familia, tiene mucho que hacer.
Registro del oficial de seguridad del edificio Watergate, de Washington, donde se acreditan las entradas el 17 de junio de 1972. Comienza el caso Watergate. The National Archives. Sin restricciones conocidas para su uso. |
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