El PP valenciano ofreció el miércoles un nuevo episodio de sainete en Les Corts a cuenta de una declaración institucional del ayuntamiento de Barcelona de hace un año en la que se incluía al País Valenciano en el área lingūística catalana. Dicen los popularistas que los munícipes barceloneses manifestaron de esa guisa la voluntad catalana de anexionar a sus dominios nuestra tierra. Como Hitler hiciera con Austria en los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, según el juicio del diputado Maluenda, el mismo que presidiera la farsa de la comisión de investigación del accidente del metro de Valencia hace unos años. La patochada derechista de Les Corts evidenció de nuevo la estrategia instalada entre las gaviotas de nazificar a todo discrepante: nazis son quienes promueven escraches contra los deshaucios; nazis son el 15 M; nazis son quienes dicen que valencianos y catalanes compartimos una misma lengua. Y en esto estaban los fabristas cuando un estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas acreditaba que aquí entre 2007 y 2011 la pobreza creció más del doble que en el conjunto de España y que sólo Canarias estuvo por delante de la Comunitat en el ranking de empobrecimiento de la población en ese tiempo (lo que habrá ocurrido desde entonces es fácil de imaginar). Y supimos ayer también, mientras ellos andaban con sus cosas, que una investigadora biomédica víctima de los recortes aplicados por la Generalitat al Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia en 2011 forma parte del equipo científico que ha conseguido en Estados Unidos clonar por primera vez células madre humanas. Este es el relato de nuestra desgracia: el partido que nos ha gobernado durante lustros abrazado al tarro de las falsas esencias mientras el país, su gente, su futuro se hunde bajo sus pies. Indignación.
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