#Olvidados #MetroValencia #0responsables La apertura de diligencias penales por parte de la Fiscalía en relación con la catástrofe del metro de Valencia a raíz de la presentación de nuevas pruebas por parte del PSPV es, sin duda, una buena noticia. La reapertura judicial del caso supone un nuevo respaldo a la lucha que durante años llevan las familias de las víctimas contra el Consell de la Generalitat en demanda de justicia. Y abre un nuevo escenario en la exigencia de responsabilidades que de forma tan zafia ha intentado ocultar el Gobierno valenciano desde el minuto cero del desastre. A lo largo de estos siete años, el Consell, de Camps y de Fabra, ha empleado las más execrables tácticas manipuladoras para negar la evidencia de su papel en el segundo mayor accidente de la historia del suburbano en Europa. En el Gobierno y en Les Corts, bloqueando las decenas de iniciativas impulsadas por el PSPV y el resto de la oposición y amparando la farsa de la comisión de investigación constituida para tratar el asunto. Dejemos pues ahora a la Justicia actuar pero sin dejar de ejercer la legítima presión política sobre quienes tan cruel e indecentemente trataron de borrar de nuestra memoria colectiva el desastre. Y dos consideraciones para terminar. El papel de los medios de comunicación ha sido esencial para visibilizar la lucha de las víctimas, tanto como la acción política mantenida durante años por los socialistas y el resto de la oposición valenciana. Ayer oí con indignación decir en un programa de televisión que nada habían hecho "los políticos valencianos" en este tiempo y que había sido determinado reportaje el que salvó la ignominia del ostracismo. Y dos. Debería buscar con celeridad Enric Morera las pruebas que acrediten su afirmación ayer de que PP y PSOE acordaron ocultar las responsabilidades sobre el accidente, porque si no las encuentra, porque no las hay de lo que no existió, habría incorporado un despropósito más a la vergonzante historia de esta infamia.
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