#olvidados - Han pasado ya cinco días desde la esperpéntica aparición del presidente de Les Corts, Juan Cotino, en el programa que Jordi Évole dedicara al desastre del metro de Valencia que costó la vida a 43 conciudadanos y conciudadanas. Casi una semana sin escuchar de Cotino, Fabra, Bonig o quien sea de entre nuestros gobernantes una sola palabra de sentimiento, de lamento, de petición de perdón. Nada de nada. Casi siete años después de aquel día negro de dolor y de rabia nadie ha asumido la más mínima responsabilidad; nadie, ni con Camps ni con Fabra, se ha sentido en la necesidad de rogar el perdón de las familias quebradas en uno de los más graves accidentes de metro de la historia de Europa. Implorar el perdón de quienes habían perdido media vida, eso es lo que deberían haber hecho desde el primer momento en lugar de mandarles a Cotino a repartir favores para comprar silencios. Indignidad del Consell popularista, indignidad también de nuestro pueblo. Han sido siete años en los que la mayor parte de la sociedad valenciana no ha querido saber nada de lo que había ocurrido en las entrañas de la ciudad de Valencia. Camps ordenó el apagón informativo sobre el tema en Canal 9, pero otros medios han continuado informando al respecto. El PSPV ha presentado desde 2006 más de 30 iniciativas parlamentarias en Les Corts... Pero muchos no querían saber. Decían entonces y dicen aún ahora que son cosas de políticos, que en lugar de hablar de lo importante se dedican a zumbarse unos a otros por temas de estos. Lo he oído esta misma semana, y muchas semanas antes. Uno de cada dos valencianos ha seguido respaldando durante estos años a quienes quisieron borrar de nuestra memoria tanto dolor. Lamentable. Hoy, a las 7 de la tarde, en la plaza de la Virgen de Valencia, como cada día 3 desde hace siete años, las víctimas del metro seguirán reclamando dignidad y justicia.
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