@NNGG_Es #gaviotasenloquecidas - Dice Alfonso Rus que son chiquilladas, excesos de juventud. Lo dice, el presidente provincial del PP de Valencia, de la sucesión de fotografías aparecidas últimamente con dirigentes de las Nuevas Generaciones saludando al modo fascista o con simbología abiertamente antidemocrática. Algunos de ellos con cargo público en gobiernos locales. Chiquilladas le parecen a Rus; no me lo parecen a mí, ni debería parecerle a la sociedad en su conjunto. Es grave que militantes relevantes del partido del poder, aquí y en España, hagan uso de gestos y símbolos contra la democracia y la dignidad de las personas. Y más grave todavía que la organización a la que pertenecen y por la que ocupan cargos públicos adopte ninguna medida por tales conductas. Nada hemos oído a Alberto Fabra o a Serafín Castellano al respecto, nada han dicho. ¿Otorgan, pues? ¿Estima el presidente de la Generalitat creada por la democracia, el máximo representante en el País Valenciano del Estado constitucional nacido en 1978, estima digo que la querencia de sus muchachos y muchachas por la estética fascista es irrelevante? ¿Cree, como así Rus, que son entretenimientos inocentes de jóvenes distraídos? Me temo que nada dirá y lo que diga será para exculpar. Como hizo meses atrás con la campaña emprendida por sus pichones en Castellón animando a la delación de los profesores que criticaran la Gran Liquidación.
PD: lo de Floriano contra Óscar López por hablar de sobresueldos y contabilidad en negro del PP, es de nota.
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