20 agosto 2013

Washington Post, Amazon, Movistar, Hawuey

La compra del Washington Post por el propietario de Amazon, Jeff Bezos, y la apuesta de Movistar por Hawuey me han parecido dos de las referencias informativas del verano. No sólo por el valor intrínseco de ambas, sino por lo que manifiestan en orden a la configuración del nuevo tiempo en que estamos entrando. No es singular pero sí relevante que uno de los iconos del comercio digital se haya hecho con uno de los iconos de la prensa analógica. Que una parte minúscula de las plusvalías de Amazon hayan permitido a Bezos comprar el diario que tan determinantemente contribuyó a la renuncia de Richard Nixon hace cuatro décadas por lo del Watergate, evidencia, de un lado, la consolidación ya irreversible de la Red como espacio-zoco y del comercio electrónico como generador de nuevos conceptos de negocio y de consumo. Y de otro lado la crisis mortal de la prensa tradicional en el tránsito a la sociedad de la inmediatez y la ubicuidad. Decía del WP y de Bezos, pero también de Movistar y Hawuey, aunque por motivos distintos. Que la multinacional española haya centrado en los últimos meses su campaña promocional en esa marca china de móviles es toda una declaración de principios. Los celulares chinos están entrando como torrente en el mercado occidental, después de expandirse por Asia y África. Y no tardarán en acompañar a los surcoreanos en ocupar un lugar preeminente en tan suculento mercado. Decía Francis Pisani algo así como que acostumbrados como estamos a apreciar los hechos por su espectacularidad o su impacto inmediato dejamos de prestar atención a lo que es realmente fundamental, sus implicaciones, las tendencias que desencadenan, las puertas que abren y cierran. Un tiempo nuevo ha llegado y las miserias del presente no pueden apearnos de él.


Stilson Hutchins (1838-1912), fundador del Washington Post.
Vía Wikimedia Commons. Documento en dominio público.

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