22 agosto 2013

Ejecutivos con fortuna

La insistencia del jefe de los empresarios españoles en recortar los derechos laborales de los trabajadores con contratos indefinidos al tiempo que nos enteramos de que los ejecutivos patrios cobran 246 dólares por hora más que sus colegas alemanes ilustra con claridad la estrategia emprendida por la derecha políticofinanciera en el poder. Dice, Rosell, que no es soportable la dualidad que preserva privilegios a unos mientras condena a la exclusión a otros, sean los unos los contratados indefinidamente y los otros los parados o los que sufren contratos basura. Discurso al uso entre los liquidacionistas, no mucho más; su insistencia en que son los derechos sociales y su protección lo que lastra nuestro futuro. Lo que no nos dicen es qué hay de los otros sueldos y de los otros privilegios. Lo que no nos dicen es por qué los directivos empresariales de este país, aquellos que tampoco vieron llegar la crisis, los que tampoco acertaron en sus previsiones de negocio, los que también endeudaron hasta las cejas a sus empresas, por qué ganaron en 2012 bastante más que los ejecutivos de la mayor parte de Europa. Según The Economist, ese año por cada 100 dólares cobrados por hora por un ejecutivo español de media, los suecos y los daneses cobraban 89, los británicos 78, 69 franceses y alemanes o 60 los noruegos. Mucho menos de la mitad que nuestros afortunados directivos cobraban los del resto de países rescatados: el 45 por ciento en Irlanda, el 39 en Portugal y el 34 en Grecia. Más aún. Los trabajadores españoles con sueldos más bajos han de trabajar durante más de 20 días para ganar ¡¡lo que un ejecutivo gana en una hora!! Estamos hablando de una proporción de 500 a 1, más o menos. Esa desproporción insultante sólo es superada por Rusia, Ucrania y Rumanía. En Portugal los trabajadores peor pagados trabajan 10 días para ganar lo que los directivos en una hora, la mitad que en España (250/1). En Francia, Suecia y Holanda están en torno a los 6 días (144/1). En Alemania y Dinamarca sobre 5 y en Noruega por debajo de los tres días (60/1). ¿Hemos oído a Rosell hablar de esto, de los privilegios que siguen ampliando cada vez más la brecha entre ricos y pobres en nuestro país? ¿Hemos oído hablar desde el poder de las responsabilidades de nuestros capitanes de empresa?

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