#MarianoSéFuerte #DiLaVerdad - Mariano Rajoy comparecerá en unos minutos ante el pleno del Congreso para, según él mismo dijo, dar su versión respecto del escándalo que Bárcenas y los medios de comunicación van desgranando sobre la financiación ilegítima del PP y el pago de sobornos y sobresueldos entre sus jefes. No es su versión lo que debe dar el presidente. Esa ya la dió emboscado tras el plasma hace meses. Es la verdad la que debe contar hoy en el Parlamento, con la rotundidad que merece el tema y la determinación que se supone de un jefe del Gobierno de España. No valen hoy los balbuceos habituales en el personaje; no vale ignorar puerilmente el nombre del otrora amigo del alma para alejar los demonios personales; no vale hablarnos de si sube, baja o se mantiene la prima de riesgo, el PIB, el déficit o el paro, porque no es de eso de lo que hoy y ahora quieren oír hablar la sociedad, por más que sin duda sea la primera preocupación de millones de compatriotas. No, lo que la gente quiere oír de su presidente, en este momento, son argumentos claros, diáfanos, incontrovertibles que avalen que ni él ni su partido son lo que todos los indicios llevan a pensar. Eso es lo único que llegados a este punto interesa de lo que diga hoy Rajoy. Si no es capaz de hacerlo porque no sabe o no puede o, simplemente, porque no hay modo de contrarrestar con la verdad lo que parece ser, hoy mismo debería anunciar su dimisión irrevocable. Si no lo hace meterá a este país en una crisis políticoinstitucional infernal de la que sólo a él y a sus adláteres habrá que responsabilizar. Creo francamente que, ante la gravedad de la situación, no defraudará a nadie: hará lo que de él esperamos, esconderse, mentir e irse de vacaciones. Ese es nuestro Mariano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario