¿Sabías que, también en esto, la Comunitat Valenciana está en el furgón de cola en España en la dotación de bibliotecas públicas? ¿Sabías que aquí, en los tiempos de la abundancia, se escatimaron sistemáticamente recursos financieros, tecnológicos y humanos en el equipamiento de esas infraestructuras vitales para la difusión del conocimiento? ¿Sabías que, durante los gobiernos de Rodríguez Zapatero (que transfirió recursos enormes para la lectura pública), nuestras bibliotecas perdieron millones de euros en fondos documentales y equipamiento informático por la renuncia del Consell de la Generalitat a invertir en ellas la contraparte que se exigía? Hoy la cantinela es, como en todo, que la crisis ha obligado a dejar sin presupuesto a las bibliotecas valencianas. No. Ellos lo hicieron ya cuando la crisis ni estaba ni se la esperaba. Nunca creyeron en ellas, porque nunca quisieron que el conocimiento libre y crítico circulara en este país. Hoy es el Día del Libro, y volverán las proclamas desde la Conselleria de reconocimiento a las bibliotecas y a la lectura públicas. Embustes. Sólo el compromiso y la entrega de los bibliotecarios y las bibliotecarias valencianas ha permitido durante estos lustros ofrecer un servicio decente allá donde se ha podido. Porque a quienes gobiernan la Generalitat, los mismos que nos malgobiernan desde hace casi 20 años, les ha importado tres bledos y dos cominos nuestro sistema público bibliotecario. Ahora porque no tienen y cuando tenían porque no quisieron. A mis compañeras y compañeros bibliotecarios, buen día y gracias por vuestro compromiso, siempre.
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