Un cambio irreversible en el País Valenciano

Un nuevo sondeo de opinión, y son ya unos cuantos y de fuentes dispares, ratificaba ayer la caída del respaldo social al PPCV y la configuración de una sólida mayoría electoral de progreso en el País Valenciano. El Observatorio Sociológico del PSPV, dirigido por el profesor Ignacio Urquizu, constata un empate técnico entre populares y socialistas en torno al 28 por ciento del electorado, que en virtud del reparto territorial permitiría al PSPV convertirse en la primera fuerza política de Les Corts (35-33 escaños). Confirma además el sondeo la consolidación de Compromís en los aledaños del 15 por ciento y de Esquerra Unida alrededor del 10. UPyD obtendría representación parlamentaria con el 5 por ciento de votos. Un escenario creíble, que avanza en la línea de los estudios demoscópicos que han ido apareciendo en el último año y que evidencia la pérdida de 4 de cada 10 de los votantes que en 2011 manifestaron su apoyo al partido de Camps y los Fabra. Queda, no obstante, mucho, muchísimo por hacer para convertir esa expectativa en fuerza real de cambio. Para transformar esa percepción social en decisión política que ponga fin a los 20 años de la indecencia. No caben ahora distracciones ni impaciencias que confundan a la ciudadanía, ni, por supuesto, caer en las provocaciones y trampas urdidas por la derecha. El cambio es imprescindible para que la sociedad valenciana salga del colapso al que la han llevado tantos años de indignidad en el gobierno. Sólo la convicción, la solidez, la imaginación, la honradez y la empatía lo harán irreversible.

Zentejuaquin (Vicent Garcia Nebot) 2014