El nombramiento del jefe de opinión de La Razón como jefe de los informativos de TVE es el último paso en la liquidación a que condenó el PP a la radiotelevisón pública desde antes de llegar al Gobierno. Una estrategia demoledora para desacreditar el modelo de televisión y radio públicas establecida en tiempos de Zapatero: libre, profesional y competitiva. Y para hundirlo definitivamente. Pero además, el nombramiento de Álvarez Gudín da cuenta del poder del conglomerado mediático de Lara, que entra ya sin careta en los mismísimos informativos de TVE. Antena 3, La Sexta, OndaCero, La Razón, Planeta... El proceso de concentración oligopólica entre las empresas informativas, que va a ir a más en los próximos meses, es letal para la democracia. Definitivamente mortal. Porque no nos equivoquemos, no es con la democracia con quienes están comprometidos los grandes jefes de la tribus mediáticas; es con el mercado. Grandes empresas que buscan grandes beneficios, como las eléctricas o las automovilísticas. Y que persiguen el mayor grado de influencia sobre el BOE, como las petroleras o las constructoras. Y que usan sus productos, la información y la opinión, para ello, creando estados de opinión propicios a sus intereses en la sociedad. Nada nuevo, pero no debe olvidársenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario