Los socialistas europeos proponen en su programa electoral para las elecciones al Parlamento de la Unión la ampliación de la dotación del plan para el fomento del empleo juvenil hasta los 21.000 millones de euros. De este modo se más que triplicaría el compromiso actual de 6.000 millones para tal fin. Es una propuesta capital para que Europa recobre el aliento entre quienes más están sufriendo la crisis de empleo que desangra la UE, especialmente en los países mediterráneos con España a la cabeza. Ayer Samuel Falomir, candidato en la lista electoral del PSOE, insistía en el carácter nuclear de esa medida. Lo es en su objetivo inmediato de generar expectativa y realidad de futuro a millones de jóvenes europeos que encuentran bloqueados sus proyectos de vida ante la falta de empleo. Y también en su derivada: restablecer la confianza de esa generación en el proyecto europeo y en las instituciones políticas nacionales y de la Unión. El sentimiento de abandono medra entre las y los jóvenes, que perciben como inútil su esfuerzo formativo durante años y se ven excluídos del mercado laboral sin otra perspectiva que el infratrabajo y/o la marginalidad. También por esto, y muy especialmente por esto, es imprescindible un cambio en las políticas europeas. Aquí, en el País Valenciano, lo sabemos bien. Porque sin esos recursos y sin una gestión transparente y eficaz de los mismos se prolongará durante mucho tiempo la desesperanza entre nuestros jóvenes.
PD: el Consell de la Generalitat sigue empeñado en emplear los escasos fondo europeos que consigue con su torticera gestión para alimentar su cortijo. Véase si no el destino de los programas de empleo joven del IVAJ. Lo dicho tantas veces: nulo propósito de enmienda.
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