#mentirasdelpp - Que Rajoy tiene la mentira y la ocultación por bandera es ya muy conocido. Que Alberto Fabra es irrelevante en los juegos de poder desatados en el partido gaviota por mor de los mil y un desastres vividos, es de dominio público. Que esa irrelevancia partidaria se ha convertido, día tras día, en ninguneo institucional al president de la Generalitat, también. Por ello no puede sorprender que viniera el sábado el Emplasmado a un acto del PP valenciano, montado a mayor gloria de su lugarteniente aquí, y dijera aquello de que está muy sensibilizado con el asunto de la mala financiación de la Comunitat mientras su ministro de Hacienda negaba la mayor y contestaba por escrito a una pregunta de Ximo Puig en el Congreso que de eso nada. Es de suponer que durante la visita del Emplasmado a Peñíscola tendría algún hueco para hablar con Alberto Fabra y decirle lo que había; Rajoy ya sabía el sábado lo que Montoro iba a contestar al líder del PSPV sobre la financiación (la Comunitat no está infrafinanciada, concluye Hacienda); y que cuando esa respuesta se conociera esta semana Fabra iba a quedar en muy mal lugar ante la sociedad valenciana y ante su propio partido. ¿Puso Mariano en antecedentes a Alberto? ¿Disimuló como sabe y engañó a su capataz? ¿Disimularon los dos y engañaron a todos? ¿Es posible, como ayer se preguntaba el mismo jefe popularista de Valencia Alfonso Rus, que la posición del PP en lo de la financiación del País Valenciano haya sido durante años una gran mentira? En fin, ni una sola de las repuestas a esas preguntas pone a salvo a Fabra. A estas alturas, da igual que fuera engañado o que engañara. Es lo mismo. Lo evidente es que sus jefes en Madrid no están dispuestos a mover un dedo por resolver el déficit de financiación que sufrimos históricamente. Poco o nada importa lo que haga o diga Alberto.
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