Rajoy ayer fue más Mariano que nunca. Lo imagino en el avión rumbo a la muy católica República de Polonia para ver el fútbol de los domingos recibiendo el aliento de los suyos. Debía estar pletórico: como Aznar en las Azores, acababa de decir al mundo lo que nadie se atrevía a decir: "Oigan, que a mi nadie me impone nada, pero nada de nada. Que he sido yo quien ha impuesto a Europa lo de los 100 mil millones de eurillos. Que ya lo tenía planeado... ¿O es que se creen que lo de Bankia ha sido por casualidad? Todo puro teatro para doblar el brazo a estos europeos, bla, bla, bla". Tardó 17 horas en salir ante los medios pero estuvo a la altura de lo que se espera de este hombre. Ahora desde The Guardian hasta el Financial Times andan estupefactos. Un artista de la sorpresa, un mago del humor negro. Y es que, ni cuando estuvo en el Gobierno con Aznar ni en la oposición con Zapatero ha dado Mariano la más ligera sensación de tener sentido de Estado. El va a lo suyo y lo suyo, mucho me temo, no es lo de todos. ¿Qué pensarán en Europa, que pensará el mundo, que pensamos nosotros? Da igual, el presidente se fue al fútbol... faltaría más.
Angela Merkel Caricatura de DonkeyHotey, usada bajo licencia Creative Commons. Url original: http://www.flickr.com/photos/donkeyhotey/5657860822/in/set-72157625694469068 |
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