Mejor financiación para la Generalitat Valenciana, condición necesaria pero insuficiente

La Generalitat Valenciana debería recibir al menos 3.000 millones de euros más cada año con un nuevo modelo de financiación autonómica más equitativo. Así lo contemplan las conclusiones de la comisión de expertos constituída a tal efecto en Les Corts y que todos los grupos de la cámara hicieron suyas. El déficit de financiación que soporta desde hace décadas nuestra Administración, a pesar de las significativas mejoras introducidas en la reforma llevada a cabo por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, es un argumento capital para afrontar nuestro futuro. Es imprescindible afrontar ya el cambio de modelo que nos permita hacer viable la existencia misma de la Generalitat y el impulso de las políticas de desarrollo y cohesión que precisa nuestro país para salir de la oscuridad. Por eso el PSPV viene reclamando una nueva relación con el resto de España, en el marco de la reforma federal, que blinde un sistema de financiación social y territorialmente justo. Exigir ese nuevo escenario es imprescindible, pero no suficiente. Ni 3.000 ni 30.000 millones más serían suficientes para financiar las políticas públicas valencianas si persiste la depravación ética de quienes gobiernan nuestras instituciones de autogobierno. Fabra, como ya hiciera Camps, pretende ocultar tras una verdad (nuestra deficiente financiación) la inmensa mentira de su pavorosa gestión de las cuentas públicas. El crecimiento exponencial del endeudamiento de la Generalitat, hasta convertirse en la Aministración autonómica con mayor deuda per cápita de España, tiene que ver mucho más con la indecencia y la incapacidad de quienes la han gobernado que con la real insuficiencia financiera que nos discrimina frente al resto de comunidades. Somos muchos los que creemos que con más, más hubiera malversado esta gente. En fin, exijamos sí más y mejor financiación y, también, más y mejores controles públicos para que nunca más tengamos que sentir la vergüenza colectiva que tanto desvergonzado ha instalado en nuestra tierra.