23 septiembre 2013

Merkel y las izquierdas alemanas

#Eleccionesalemanas - Angela Merkel ha ganado de forma inapelable las elecciones alemanas. Lo ha hecho como nadie lo había hecho desde hace más de 60 años. Ella y su partido, la CDU-CSU, aunque todos los analistas coinciden en que la rotundidad de la victoria tiene mucho que ver con el liderazgo de Angie. Durante la últimos años la derecha alemana ha ido perdiendo poder territorial en estados federados y grandes ciudades en beneficio de la izquierda, pero ayer más del 40 por cien de la ciudadanía germana optó por dar la confianza a Merkel, ocho puntos más que hace cuatro años. Es la única gobernante europea que ha sobrevivido a la crisis comenzada en 2008. ¿Qué nos muestra el resultado de las elecciones en Alemania? Uno. Una parte muy importante de la sociedad alemana cree, acertada o erróneamente, que las políticas de su gobierno han sido eficaces para preservar a su país de los efectos más perversos de la crisis, frente al marasmo general en que está sumido el resto de Europa. Dos. La dificultad de los partidos progresistas para catalizar eficazmente el descontento de otra parte igualmente importante de la sociedad respecto de esas políticas (SPD, Verdes y La Izquierda suman el 42,7 por cien de los votantes frente a los 41,5 de la CDU). El ascenso de los socialdemócratas (algo más de 2 puntos) no ha podido contrarrestar el retroceso de Die Linken y los ecologistas. No parecía Steinbrück el líder llamado a reforzar y renovar la acción política de la izquierda mayoritaria, ni las propuestas del partido que promoviera Oskar Lafontaine a la izquierda de los socialdemócratas las que pudieran seducir a una parte creciente del electorado. Una lectura esencial en clave española. Tres. El partido antieuropeo Alternativa por Alemania ha quedado a poco más de 300.000 votos de entrar en el Bundestag. El mejor resultado histórico de los euroexcépticos alemanes. No es un voto residual, sino una opción que ha crecido de forma significativa desde el comienzo de la crisis. Las y los alemanes han votado ya. Europa no puede seguir esperando por más tiempo. Las izquierdas, todas, deben empeñarse en renovar liderazgos y generar discursos que anuncien políticas para preservar derechos y, sobretodo, para abrir nuevas ilusiones, creíbles y realizables, para dibujar el progreso de la mayoría social.

No hay comentarios:

Publicar un comentario