13 diciembre 2010

Estado de Derecho

Publicado en Mediterráneo el 11 de diciembre de 2010


El pasado jueves escuché en la radio a un padre de Benicàssim contar con amargura y resignación el momento en el que comunicó a su hijo que no podría realizar el esperado viaje a EuroDisney. Así lo habían decidido un grupo de controladores aéreos, a quienes no tembló el pulso a la hora de recurrir al chantaje para aferrarse a los privilegios desorbitados de que venían disfrutando desde hace muchos años.

Su intención era clara: querían poner de rodillas al Gobierno de España y al conjunto de la ciudadanía. Se sentían poderosos, imprescindibles e intocables. Aunque como es público y notorio, midieron mal las consecuencias de su envite. El error fue de bulto y su disparatada osadía fue respondida con firmeza por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Un gabinete que frente al chantaje, exhibió valentía. Frente a la sinrazón, enarboló la bandera del Estado de Derecho. Y frente al atropello, recurrió a la Constitución.

El Gobierno respondió con rapidez, serenidad y firmeza, lo que permitió restablecer el tráfico aéreo en tan sólo 24 horas. Se trataba de restituir la legalidad con la mayor celeridad posible, salvaguardando los derechos de los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país. Había que hacerlo de inmediato y se hizo. Se optó por militarizar a los causantes del conflicto y éstos reaccionaron con rapidez.

No deja de causar extrañeza que una vez militarizados y tras la declaración del Estado de alarma, al ser informados de que podrían verse abocados a un posible proceso por sedición, los controladores recuperaran la salud de forma abrupta y sorprendente. La tarde del pasado viernes decidieron jugarse el todo por el todo y acabaron perdiendo la razón, el prestigio social y el respeto de la ciudadanía. El sábado, de manera repentina, todos ellos habían superado sus recurrentes cuadros de ansiedad.

Quisieron afrentar al Gobierno y éste respondió con la máxima contundencia. Con la Constitución en la mano recurrió al proceso de militarización y a la declaración del estado de alarma previsto en nuestra Carta Magna. Hizo, durante el puente de la Constitución, lo que tenía que hacer. Supo estar a la altura de las circunstancias, a pesar de la presión ambiental del momento. Lo prioritario era recuperar la normalidad en el espacio aéreo español y en nuestros aeropuertos, y a esta tarea se entregó obteniendo resultados deseados en un corto espacio de tiempo.

Parece claro que, a tenor del mensaje lanzado por el Gobierno, habrá un antes y un después del órdago de los controladores. Creo que a estas alturas ya todos tenemos claro que los ciudadanos no pueden ser tomados como rehenes por nadie y que en el futuro no se van a consentir afrentas de ningún tipo.

Vivimos en un Estado de Derecho, en una democracia de ciudadanos y ciudadanas libres y responsables. Los actos de cada uno de nosotros tienen consecuencias y es la Ley la que marca los límites que no pueden ser traspasados. Es algo que ya están comprobando los controladores que decidieron transgredirla. Si en esa deriva cometieron un delito, la Justicia impondrá las penas convenidas en nuestro ordenamiento legal. En todo caso, más allá de su responsabilidad penal, quienes así se condujeron renegaron del compromiso de lealtad que todo servidor público tiene ante la ciudadanía y el Estado.

No se trata de perseguir ni de demonizar a nadie, sino de dejar claro que vivimos en un Estado de Derecho y que los poderes públicos están obligados a salvaguardar los derechos de los ciudadanos, entre ellos, el derecho a viajar. Y también el derecho al trabajo, que sin duda ha quedado menoscabado en determinadas zonas de España, donde además de los efectos de la crisis, ha habido que soportar las consecuencias derivadas de la irresponsable actuación de un grupo de controladores aéreos.

27 noviembre 2010

Por ellas, por todos ¡Basta ya!

Publicado en Mediterráneo el 27 de noviembre de 2010

Lucila nos habló el pasado miércoles desde el escenario del Teatro Principal de Castellón. Lucila nos dio ejemplo, una vez más, del coraje cívico de una mujer apenada, de una madre dolorida por la pérdida de su hija a manos del machismo criminal. Lucila y Félix son los padres de Rocío, asesinada hace dos años por su pareja, Jairo Ortiz. Como los familiares de María o de Fabiola o de Teresa o de Rosario, son víctimas también de hombres asesinos que dijeron que querían a sus hijas, a sus madres o a sus hermanas hasta matarlas.

Lucila y Félix, su valentía, su compromiso, su determinación, su entrañable discreción se van convirtiendo, para muchos de nosotros, en símbolo de la lucha de las víctimas del terrorismo machista para rehacer sus vidas. Padres y madres, hijos e hijas, hermanos y hermanas que lloran y sufren la soledad del adiós a sus mujeres asesinadas. Todos y todas, la sociedad en su conjunto debemos comprometernos en ese esfuerzo común de ayudar a las familias. El sistema jurídico-penal debe hacer recaer sobre los asesinos toda la fuerza de la pena que establecen las leyes; y el sistema de protección social y bienestar ha de garantizar a las familias de las víctimas, especialmente a sus hijos, las oportunidades debidas para restablecer su sosiego y seguir construyendo su proyecto vital.

Más de 700 mujeres han sido asesinadas en España en la última década por sus parejas. Mujeres como Rocío, María, Fabiola, Teresa o Rosario. Por ellas, por todas ellas y por los millones de mujeres que cada día, en todo el mundo, son sojuzgadas física o verbalmente en soledad por sus hombres hemos de rebelarnos y decir ¡basta ya!

¡Basta ya! de amparar el rito patriarcal de la imposición violenta, de la anulación de la libertad de la mujer cosificada, convertida en patrimonio del hombre que dice quererlas. ¡Basta ya! de soportar el sufrimiento de millones de seres humanos que, por el mero hecho de ser mujeres, padecen día a día el dolor del desprecio, de la intolerancia y de la violencia machista. ¡Basta ya! de tanta connivencia con el machismo que humilla, que desprecia, que denigra, que violenta… y que mata a las mujeres.

Es la igualdad plena y efectiva la única y laboriosa hoja de ruta para combatir eficazmente la violencia contra la mujer. La igualdad real de hombres y mujeres. Nos hemos dotado de buenas leyes para avanzar por esa senda; nuestras leyes de Igualdad, Dependencia y contra la violencia de género son referencias de vanguardia en todo el mundo. Y son muchos los recursos movilizados para hacerlas eficaces. Pero necesitamos más. Necesitamos un esfuerzo de país para romper el nudo gordiano que perpetúa unas relaciones de género basadas en la desigualdad en favor de los hombres.

Cada vez que un hombre hace chanza, bufa o escarnio sobre una mujer, denigrándola por su condición de serlo (“¡mujer tenía que ser!”) está sembrando la semilla de la indignidad. Dijo Amelia Valcárcel, catedrática de Filosofía Moral y Política de la UNED, que “la igualdad entre géneros llegará cuando las mujeres puedan cometer los mismos errores que los hombres y no se las insulte por ello”. Es eso, eso precisamente. Porque es en ese caldo de cultivo de la cultura machista, del patriarcado que legitima la desigualdad, donde anida y prospera la violencia de los hombres sobre las mujeres.

Félix y Lucila seguirán luchando desde su fundación (Asociación de Ayuda a Familiares de Víctimas “Rocío López Agredano”, AFAVIR) para que el asesinato de Rocío a manos de su pareja no caiga en el olvido. Su ejemplo nos convoca a todas y a todos a seguir construyendo igualdad, esencia última de la libertad. Nos invoca a una mirada distinta, plena y radical, de la convivencia. Lo decía el pasado martes la exministra y actual presidenta de la comisión de Igualdad del Congreso, Carmen Calvo, en el sexto seminario contra la violencia de género de Isonomía: hablamos de “feminizar la democracia”. Es, no lo duden, la revolución pendiente.

13 noviembre 2010

Emprendedores

Publicado en Mediterráneo el 13 de noviembre de 2010

Esta semana he tenido la oportunidad de visitar el Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) de Castellón. En compañía de su presidente, Diego Basco, y del director del centro, Justo Vellón, pude comprobar el trabajo que allí están realizando una veintena de empresas emergentes que han encontrado en el CEEI castellonense una oportunidad para poner en marcha su vocación emprendedora y madurar sus proyectos aprovechando las sinergias económicas, organizativas y de conocimiento que genera un vivero de empresas.

El recorrido futuro de estas iniciativas dependerá de múltiples factores. Puede que alguna de ellas no encuentre el espacio que precisa en el sistema productivo global. Pero, sin duda, cuantas más facilidades demos a quienes apuestan por el dinamismo de la innovación y el valor del talento en sus ideas de negocio, más fuertes seremos como sociedad. Por eso creo también de gran interés la iniciativa del Ayuntamiento de Castellón, con la financiación del Gobierno de España, de crear un centro de promoción empresarial en la Ciudad del Transporte que dará opciones de desarrollo a un buen número de proyectos innovadores.

Como se está haciendo, asímismo, desde el Espaitec de la Universitat Jaume I. El parque científico-tecnológico y empresarial de la UJI, dirigido por Paco Negre y Juan Antonio Bertolín, tiene voluntad de liderazgo en la integración del conocimiento universitario con el emprendedurismo empresarial de nuestra tierra. Tanto desde su incubadora de empresas como desde los distintos servicios de orientación y apoyo, Espaitec (nacido del compromiso de nuestra universidad y de la Confederación de Empresarios de Castellón) ha de convertirse en una eficaz palanca para abrir nuevos espacios de progreso y riqueza en nuestra sociedad.

Porque no hay atajos para llegar al futuro con solidez. Hemos de ser capaces de que ninguna idea se pierda antes de ser evaluada y contrastada. Hemos de estar vigilantes para que ni una sola propuesta de generación de riqueza naufrague sin haber tenido siquiera la oportunidad de demostrar su viabilidad. Y para ello hemos de perseverar en el fomento del emprendedurismo y en el impulso de la creatividad y del talento. Y generar las condiciones culturales e institucionales propicias para que nuestros emprendedores se sientan incentivados a mantener la continuidad de su esfuerzo.

Esa ha de ser nuestra gran apuesta de futuro: no perder ni un átomo de talento. El tiempo nuevo en el que estamos entrando nos va a exigir imaginación, mucha imaginación, y esfuerzo, mucho esfuerzo. Para ser competitivos en el mundo multipolar que amanece tendremos que profundizar en nuestras fortalezas y ampliar nuestros espacios de creatividad. Como están haciendo, entre otras muchas, nuestras empresas vinateras, recogiendo la herencia ancestral de la vid en Les Useres, en Vilafamés o en las tierras del Palancia y recreándola, reformulándola. En los últimos años los vinos de Castellón han dado un salto adelante decisivo, basado en la calidad de un producto mimado en la tierra y trabajado con nuevas técnicas de producción y tecnología de última generación. El compromiso esforzado de nuestros viticultores y bodegueros les está abriendo nuevos mercados dentro y fuera de España.

Un estudio reciente del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Ciencia y Tecnología sobre el impacto de la I+D+i en el sector productivo español nos informa de que las empresas que invierten en innovación aumentan en un 16 por cien su productividad y en un 18 por cien el valor de sus exportaciones. Este tipo de empresas, dice el estudio, generan más y mejor empleo. Por ello la Estrategia Estatal de Innovación del Gobierno de España ha movilizado durante 2010 más de 6.700 millones de euros en ayudas a empresas innovadoras para facilitar su modernización y fomentar la internacionalización de su actividad.

Los emprendedores y las emprendedoras de Castellón constituyen lo mejor de nuestro capital humano. Son la punta de lanza en la construcción de nuestro futuro. Por ello, nuestro reconocimiento y apoyo, el de toda la sociedad, es una exigencia colectiva.

01 noviembre 2010

Las elecciones parciales de 2010 al Congreso estadounidense en la Red

Una nota muy breve para seguir en la Red las elecciones parciales que se celebrarán mañana, 2 de noviembre, en Estados Unidos. El resultado se estos comicios, que renuevan parcialmente el Congreso estadounidense, será determinante para todos, allí y aquí, en los próximos años.
Varios servidores de los medios de comunicación son particularmente relevantes. El Election Center de CNN y la cobertura especial de la ABCNews. El blog del New York Times, FiveThirtyEigth, gestionado por Nate Silver, es excelente. También recomendable el Election 2010 map del USA Today. Y la sección de información política (PostPolitics) de The Washington Post. Newsweek nos ofrece la información en el especial Midterm Elections.
Una buena página oficial para seguir los resultados de las distintas elecciones que se celebran simultáneamente en los estados es la de National Conference of State Legislatures, conferencia de los parlamentos estatales estadounidenses.
De consulta obligada son las páginas dedicadas a las elecciones por los grandes centros de investigación demoscópica, como Gallup Election 2010 Key Indicators. Así como los servidores de análisis político, por ejemplo el RealClearPolitics Election 2010.
Hay que consultar los webs de los principales partidos. El Partido Demócrata está en Democrats.org y el Partido Republicano en Republican National Comitee. El movimiento del Tea Party en Tea Party Patriots.

30 octubre 2010

Por el bien público, contra la corrupción

Publicado en Mediterráneo el 30 de octubre de 2010

El Gobierno de España está decidido a continuar en su lucha radical contra la corrupción y el fraude. Tal vez esto les parezca mal a algunos. No dudo de que los hay que preferirían que el Estado no se metiera en sus asuntos ni en el de sus amigos; que desearían que la sociedad mirara hacia otro lado y les dejara seguir con sus "cosas" y las "cosas" de sus amigos. Pero, lamentablemente para ellos y afortunadamente para la sociedad y la democracia, vivimos en un Estado de Derecho en el que nadie está por encima de la ley, en el que la ley debe ser cumplida y en el que no es admisible ni el abuso de poder, ni el enriquecimiento ilícito a costa del bien público.

Por eso, esta semana el Gobierno ha recuperado para las arcas públicas 260 millones de euros procedentes de 300 contribuyentes que tenían cuentas opacas en Suiza, en el mayor golpe contra el fraude fiscal que se ha registrado en España. Esto se suma a los 42.000 millones recaudados mediante actuaciones de control y prevención del fraude desde 2005. Para que usted se haga una idea de lo que supone esta cantidad, con ese dinero se podrían edificar 28.000 escuelas infantiles como las construidas con el Plan E en Castellón; o 1.500 polideportivos como el recientemente inaugurado en Burriana; o 5.600 kilómetros del TRAM, al coste declarado por la Generalitat Valenciana. En definitiva, son más de siete billones (con b) de las antiguas pesetas.

La determinación del Gobierno de Rodríguez Zapatero es total en su voluntad de hacer de la española una sociedad más justa y más transparente, en la que los espacios de impunidad para quienes pretendan defraudar a la sociedad se achiquen.

Ese compromiso es consustancial con las políticas de progreso. Porque una sociedad se hace mejor, más fuerte, más democrática cuanto más y mejor combate el fraude y la corrupción. Ya en 1995, el último gobierno de Felipe González creó la Fiscalía Especial para la Represión de los Delitos Económicos relacionados con la Corrupción, la conocida como Fiscalía anticorrupción. Once años después, en abril de 2006, el Gobierno creó la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo y una unidad especializada de la Guardia Civil contra la corrupción urbanística. Seguro que no es casual que en ambos casos hayan sido gobiernos socialistas los que hayan impulsado la creación de esos instrumentos tan determinantes en la lucha contra los corruptos.

Miren, en 2005, una década después de su creación y tras ocho años de Aznar en el Gobierno, había 10 fiscales anticorrupción. Hoy son 30 los que integran esa Fiscalía especial. Además, desde 2006 se ha dotado a la Justicia de 50 nuevos fiscales dedicados en exclusiva a perseguir los delitos medioambientales y urbanísticos en todas las provincias. A ello hay que añadir la ampliación de tipos penales y el endurecimiento del Código Penal con los delitos de corrupción y las modificaciones en las leyes de Montes y del Suelo.

La Administración de Justicia española tiene hoy más instrumentos que nunca para perseguir, enjuiciar y condenar a defraudadores y corruptos. Algunos llaman a esto conspiración del Estado (el Gobierno, la Fiscalía, la Judicatura y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad) contra ellos. Es la estrategia del calamar. Una sociedad decente no puede consentir la burla de unos pocos contra el esfuerzo y el trabajo honrados de la inmensa mayoría; no puede permanecer con los brazos cruzados ante el cinismo impúdico de quienes pretenden corromper el sistema de garantías legales y de valores democráticos sobre el que se construye nuestra sociedad.

Huguette Labelle, presidenta de Transparencia Internacional (http://www.transparency.org/), una organización no gubernamental de implantación mundial que trabaja para crear conciencia cívica sobre los efectos nocivos de la corrupción en el mundo, decía hace unos días: “Permitir que persista la corrupción es inaceptable; son demasiadas las personas pobres y vulnerables que continúan sufriendo sus consecuencias en todo el mundo. Debemos asegurar una implementación más rigurosa de las normas y reglas existentes y evitar que existan refugios donde los corruptos puedan esconderse u ocultar sus fondos”. Pues eso.

25 octubre 2010

Los entresijos de la crisis mundial, a través de Redes

Redes es, sin lugar a dudas, un espacio de reflexión sobre nosotros, sobre el devenir de la Humanidad, sobre cuanto nos ocurre. Un tiempo de referencia en la televisión pública española para entendernos mejor, para reconocernos mejor, para comprender cuál es nuestro lugar en el mundo. Me confieso seguidor del programa de Eduard Punset, de sus propuestas, de sus consideraciones y de su visión. Con espíritu crítico, por supuesto, cuestionando a través del crisol de la realidad diaria muchas de sus aseveraciones pero enriqueciéndonos con su aportación en asuntos como la inteligencia emocional, la cultura del talento y el conocimiento, la empatía, la felicidad, el compromiso con el cambio...
En su edición del 17 de octubre de 2010, con el título Los entresijos de la crisis mundial, Redes nos dio una nueva lección de claridad expositiva y de compromiso con su tiempo.

12 octubre 2010

Discurso con motivo de la celebración del día de la patrona de la Guardia Civil en Castelló de la Plana el 12 de octubre de 2010

Un año más nos hemos convocado aquí para honrar el trabajo de los guardias civiles de Castellón. Nos dice el diccionario de la Real Academia Española que benemérito es quien es digno de reconocimiento. Por ello, hoy, día de la patrona de este Benemérito Instituto, el día del Pilar, nuestra fiesta nacional, reconocemos públicamente el esfuerzo abnegado de hombres y mujeres que velan a diario por nuestra dignidad, por nuestros derechos y por nuestras libertades. Y permitidme que recuerde ahora a los muchos guardias civiles que, en estos momentos junto a otros empleados públicos, están alerta frente a los efectos indeseados del temporal marítimo y de la lluvia en nuestras comarcas.

Por cuarto año me dirijo a vosotros y vosotras desde este templo del servicio público que es la Comandancia de la Guardia Civil en nuestra provincia. Un espacio público que simboliza el compromiso del Estado, del Gobierno y del conjunto de nuestras instituciones con la ciudadanía castellonense. Hoy, aquí, está el sentir de los 600.000 ciudadanos y ciudadanas que viven y trabajan en Castellón, su reconocimiento hacia vosotros.

Teniente coronel Cabello, querido Julio. Hace ahora un año que te incorporaste a esta Comandancia. Tenías el difícil reto profesional de consolidar y dar continuidad al trabajo de José Manuel Díez Cubelos. Ten la certeza de haber afrontado con determinación ese reto. Durante este tiempo tu voz al otro lado del teléfono cada día, o en nuestros encuentros habituales en la Subdelegación o en esta casa o en los cuarteles y puestos de la provincia o en las reuniones de oficiales…, tu voz, digo, ha sido la voz de la lealtad razonada, del sentido común, del compromiso con esta tierra, de la vocación de servicio a la sociedad y al Estado. Gracias, Julio, por tu trabajo y por tu amistad en un tiempo difícil como el que vivimos. Gracias en mi nombre y en el del Gobierno de España y, sobre todo, en nombre de la gente de esta tierra.

En los últimos años, la Comandancia, su organización, su presencia en el territorio, sus métodos de trabajo, su equipamiento, se han transformado en profundidad.

Este año hemos inaugurado la primera casa-cuartel desde 1981. Un buen número de nuestros guardias no habían nacido ese año. No me satisface; me ruboriza, en verdad. ¡29 años sin poner en servicio un nuevo cuartel de la Guardia Civil en Castellón! Por ello sentí, como representante del Gobierno y especialmente como castellonense, que la inauguración del cuartel de l’Alcora el pasado mes de julio era un acto de justicia hacia vosotros que abría un tiempo nuevo.

¡No dejaremos pasar 29 años más para dotaros de nuevos cuarteles! La semana pasada se recepcionó el cuartel de Morella, que comenzará a dar servicio a los ciudadanos y ciudadanas de els Ports muy pronto. Y a comienzos de 2011 concluirán las obras del de Oropesa. De esta forma, en un año Castellón contará con 8.000 metros cuadrados nuevos construidos para mejorar el servicio que la Guardia Civil presta en nuestras comarcas. Si a ello unimos los 7.000 metros de la nueva comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en esta ciudad, vamos a poner a disposición de la sociedad 15.000 metros cuadrados de instalaciones policiales en menos de un año.

A ello hay que añadir el esfuerzo que el Ministerio del Interior, en colaboración con la Diputación y los ayuntamientos, está haciendo para renovar viejos equipamientos. Como la rehabilitación integral del cuartel de Vilafamés inaugurada en 2009 o el de Segorbe, que muy pronto estará culminada.

A algunos esto les parece insuficiente. Tal vez. Todos quisiéramos más y mejores cuarteles, como queremos más y mejores colegios, o residencias para mayores, hospitales, carreteras y centros de acogida para mujeres maltratadas. Pero esto es lo que hoy, con los recursos de que disponemos, podemos ofrecer a la ciudadanía. Seguiremos trabajando, no os queda ninguna duda, para dignificar las condiciones en que los agentes prestan su servicio público policial.

Desde 2006, el catálogo de la Guardia Civil en Castellón se ha incrementado en un 51 por cien, pasando de 1.000 a 1.513 efectivos. Durante ese tiempo la población de vuestra área de competencia ha crecido en un 9 por cien. De este modo hemos pasado de 319 agentes por habitante en 2004 a 246 en la actualidad.

Este esfuerzo nos ha permitido aumentar significativamente la presencia del Instituto en el territorio. En la Vall d’Uixó, por ejemplo, hemos pasado en cinco años de 35 a 83 efectivos; en Burriana de 55 a 96; en Onda de 18 a 48; en Almassora de 23 a 46; en Oropesa de 18 a 49; en Cabanes de 10 a 28; en Peñíscola de 20 a 35; o en Vinaròs de 51 a 74. Porque garantizar la seguridad de los ciudadanos constituye una de las políticas estratégicas del Gobierno y no vamos a renunciar a ese compromiso.

Tenemos más y mejores medios que nunca para luchar contra la delincuencia. Y así nos lo dice la evolución de las tasa de criminalidad. Por ello debemos extremar, quienes trabajamos para la sociedad desde las instituciones públicas, nuestro sentido de la responsabilidad. Nos dejó escrito Epicteto en su Enchiridion, hace 2.300 años, que “lo que inquieta a las personas no son los hechos en sí, sino lo que interpretan como hechos”. Hagamos, pues, un esfuerzo todos por no inquietar más a los ciudadanos de lo que las dificultades ciertas del presente les inquietan.

Porque la sociedad precisa de confianza en el Estado y las instituciones. Y las víctimas de la delincuencia requieren de un trato digno y de actuaciones eficaces que restituyan su tranquilidad. A ellas pido disculpas públicas disculpas por no haber podido evitar su daño. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán esforzándose, día a día, para agrandar los espacios de seguridad y poner a disposición judicial a quienes no sepan, no puedan o no quieran respetarlos.

Quiero dirigirme ahora a los jóvenes guardias que se han ido incorporando en los últimos años a esta Comandancia. Mirad, el Estado, la Administración es la casa de lo público, es el espacio desde el que se fabrican los derechos, desde el que se garantiza la seguridad y la igualdad de oportunidades para todos y para todas. Así lo creo, y lo creo con convicción. Y en él, vosotros y vosotras, los guardias civiles tenéis un protagonismo esencial. Sentidlo así y ejerced la dignidad del uniforme que os distingue con la exigencia que merece.

Porque formáis parte de una institución querida y valorada por nuestra sociedad. Honrad siempre la memoria de tantos guardias civiles que han dado lo mejor de sí por el servicio. Dejadme aquí recordar al capitán José María Galera Córdoba y al alférez Abraham Bravo Picallo que, junto al intérprete Ataollah Taefik Alili, caían el pasado 25 de agosto víctimas de un atentado en la base española de Qala i Naw, en Afganistán. Fueron abatidos a tiros mientras desempeñaban su misión de formación y adiestramiento de la policía afgana. El ejemplo de estos servidores públicos, su sacrificio por la causa de la libertad, la justicia y el progreso a miles de kilómetros de nuestro país expresa mejor que estas palabras el sentido de vuestro compromiso radical con la sociedad y con la patria.

Quiero significar en tres apellidos mi admiración por todos vosotros. Tres hombres cabales simbolizan hoy, aquí y para mí aquello que decía la cartilla del Cuerpo en 1852: “el guardia civil debe ser prudente sin debilidad, firme sin violencia y político sin bajeza. No debe ser temido sino de los malhechores, ni temible salvo a los enemigos del orden”.

Gálvez, Rico y Cobo. Comandante, tu magisterio policial, tu compromiso ciudadano y tu disponibilidad para el servicio te han hecho acreedor del respeto y la consideración de cuantos tenemos el inmenso honor de trabajar contigo. Enhorabuena, Tomás.

El capitán Rico dejará en las próximas semanas nuestra Comandancia. Ángel, no olvidaremos tu sentido de la responsabilidad ni tu vocación de servicio. En ti deben mirarse nuestros jóvenes guardias para entender con plenitud qué significa ser guardia civil. Gracias por siempre, capitán.

Y a ti, Vicente, gratitud inmensa. Sabes que no debo ni puedo decir más. Sólo reconocerte tu decisiva contribución para hacer mejor esta Comandancia, tu entrega durante tantos años, tu afán por ejercer siempre tu trabajo con profesionalidad admirable.

A las distintas asociaciones profesionales de guardias civiles, expresaros el respeto del Gobierno por vuestro trabajo en aras de las mejores condiciones para que los agentes del Instituto presten su servicio adecuadamente. Hemos recorrido un largo camino. Y sabemos lo que queda todavía por andar, con la convicción de que, desde la lealtad mutua, encontraremos la ruta de la excelencia en la que todos coincidimos.

Voy a terminar ya agradeciendo a quienes hoy nos acompañáis vuestra presencia. A todos cuantos habéis sido condecorados, enhorabuena. Entended este acto como muestra de gratitud por vuestro servicio a la sociedad. A los familiares, por tantos desvelos y sacrificios, por ese apoyo constante sin el que sería imposible superar las dificultades cotidianas a las que se enfrentan nuestros agentes. Y a vosotros y vosotras, hombres y mujeres de la Guardia Civil, instaros a que perseveréis en la consecución del compromiso colectivo de servicio, de ayuda a los demás, de proximidad y colaboración con la sociedad a la que servís.

Gracias a todos y a todas, buena suerte y buen día de la Pilarica.

11 octubre 2010

Las listas Forbes y la desigualdad en el mundo (II)

En una nota anterior en este blog comparé la riqueza de los países con la riqueza de los mil millonarios de la lista Forbes. Un ejercicio similar, ahora con la lista Forbes de las mayores empresas, completa esa radiografía de la desigualdad en el mundo.

  • La primera empresa por ventas del mundo es la cadena de supermercados estadounidense Wal-Mart Stores, con más de 408.000 millones de dólares en 2009. Wal-Mart vendió más que el PIB de Colombia (401.500 millones de dólares), el doble del PIB de Israel, el cuádruple del de Siria y diez veces el de Panamá.
  • Las ventas de las petroleras Royal Dutch Shell y ExxonMobil (segunda y tercera en la lista) fueron de 278.000 y 275.000 millones de dólares, ambas por encima de la riqueza nacional de Noruega.
  • Banco Santander es la primera empresa española por ventas y la vigésimo novena del mundo. Sus más de 109.000 millones de dólares son equivalentes al PIB de Ecuador.
  • La suma de las ventas de las cuatro mayores empresas (Wal-Mart, Shell, Exxon y BP) es mayor al PIB de España.
  • La riqueza del Reino Unido está por debajo de las ventas de las 10 mayores empresas del mundo (2,2 billones de dólares).
  • Las 25 mayores empresas vendieron en 2009 por valor de casi 4,2 billones de dólares, una cifra similar al PIB de Japón, casi la mitad del de China y en torno al 30 por 100 del de Estados Unidos o la Unión Europea. La suma de la riqueza de 123 países con 1.171 millones de habitantes está ligeramente por debajo de esos 4,2 billones de las 25 grandes compañías.

04 octubre 2010

Discurso pronunciado con motivo de la celebración del Día del Cuerpo Nacional de Policía en Castelló de la Plana el 4 de octubre de 2010

Un nuevo año tengo el honor de presidir los actos de celebración de la festividad de los Santos Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo Nacional de Policía. Gracias a todos y a todas por acompañarnos en este acto tan entrañable para cuantos forman parte del Cuerpo Nacional de Policía y de los cuerpos generales adscritos.

Quiero trasladaros mi felicitación y la del Gobierno de España a los más de 500 servidores públicos que prestáis vuestro servicio a la sociedad en las comisarías de Castellón de la Plana y Vira-real. Felicitaros por vuestra entrega diaria para garantizar el ejercicio de los derechos y libertades de los ciudadanos y ciudadanas castellonenses. Agradeceros vuestro compromiso ejemplar con la seguridad personal y colectiva de todos nosotros.

Porque ese compromiso es parte esencial del ADN del Cuerpo. Ya la Real Cédula que dictara en 1824 Fernando VII creando la Policía General del Reino, os encomendaba poner a disposición de los jueces a quienes vulnerasen los derechos de la ciudadanía, “garantizando, se decía, el bien y la seguridad pública” en nuestras ciudades.

Nacisteis hace casi dos siglos como policía urbana y seguís siéndolo hoy, además de ser también competentes en diversas materias en todo el territorio nacional. Desempeñáis, pues, un papel esencial en la construcción de la convivencia, del bienestar y del progreso de los más de 230.000 hombres y mujeres que viven en las dos mayores ciudades de la provincia, Castellón de la Plana y Vila-real, y de otros muchos miles de ciudadanos que transitan por ellas a diario.

Estáis en primera línea en la defensa de los derechos de todos y cada uno de nosotros. Sois piedra angular en la relación del Estado con la ciudadanía, porque sin seguridad no hay Estado, ni derechos, ni libertad, ni ciudadanos. Por ello, en estos momentos difíciles para nuestra sociedad, os ruego que extreméis el compromiso que da sentido a vuestro trabajo. Que sigáis perseverando en la mejora del servicio público policial en Castellón. Que deis valor ahora, más que nunca, a la responsabilidad que contrajisteis cuando decidisteis formar parte del Cuerpo Nacional de Policía.

Es en el tiempo de incertidumbre en que vivimos cuando los ciudadanos ansían con mayor intensidad la certeza de la seguridad. Y ahí, la Policía, no sólo pero también, es una de las referencias que buscan para transitar este momento crucial.

Conviene, no obstante, insistir en una idea que vengo reiterando años tras año desde esta tribuna. La acción policial ha de ir acompañada de otras políticas públicas (sociales, educativas, urbanísticas,…) para hacer más seguras nuestras ciudades. Es imperativo desarrollar políticas de prevención que contribuyan decisivamente no sólo a disminuir la delincuencia sino también a promover la consolidación de una cultura ciudadana de la prevención imprescindible en la gobernabilidad urbana.

Porque trabajar por la prevención desde los poderes públicos es también trabajar por crear comunidad, por hacerla corresponsable de la calidad de vida y el bienestar de sus vecinos y por reconocer y posibilitar su papel en la gestión de los conflictos y del uso compartido del espacio urbano. Cuanto más achiquemos los ámbitos de exclusión y más ensanchemos el horizonte de la convivencia responsable e integradora, más eficaz será el trabajo de nuestra Policía.

Desde 2006, el catálogo del Cuerpo Nacional de Policía en la Comisaría Provincial se ha incrementado en 193 agentes, lo que representa un 75 por cien más. En Castellón hemos pasado de 201 a 355 policías y en Vila-real de 55 a 94.

Este esfuerzo del Gobierno de España y del conjunto de la sociedad por incrementar las dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía en nuestra tierra ha permitido que hoy tengamos la mejor ratio policial de los últimos 15 años, a pesar del gran crecimiento demográfico experimentado en este tiempo. Mientras la población de la conurbación Castellón-Vila-real ha crecido un 26 por cien desde 2000, la dotación del Cuerpo lo ha hecho en un 75 por cien. Ese incremento en el catálogo se ha producido en los últimos cuatro años, de tal forma que si en 2005 teníamos un policía nacional por cada 837 habitantes, hoy esa cifra ha descendido a 525.

El notable reforzamiento de las plantillas del Cuerpo Nacional de Policía en Castellón, unido a la mejora de los recursos técnicos y materiales nos ha permitido dar una mejor respuesta a la delincuencia en los últimos años. Así lo refleja, rotundamente, la evolución de las tasas de criminalidad, de eficacia policial y de detenciones.

Hoy tenemos un marco de convivencia razonablemente seguro en nuestra tierra. El trabajo conjunto de la Policía y de la Guardia Civil, con la colaboración de las policías locales, ha permitido que la tasa de criminalidad en la provincia pase de los más de 57 delitos por cada mil habitantes en los años 2001 y 2002 a los 45 de 2009.

Es por ello necesario que todos nos esforcemos por acrecentar la seguridad subjetiva, por acompasar en la mayor medida posible la percepción que los ciudadanos tienen sobre su seguridad con la realidad. Aquí necesitamos la colaboración de los medios de comunicación, no para ocultar los hechos delictivos, sino para situarlos en su justa medida huyendo del sensacionalismo.

Comisario, el próximo año celebraremos esta festividad en el nuevo edificio de la Comisaría Provincial. En muy pocos meses la policía de Castellón comenzará a prestar su servicio a la ciudadanía en las modélicas instalaciones que han sido construidas en la Ronda Este de nuestra ciudad.

Va a ser, sin duda, un hito en la relación de Castellón con su policía. Vais a disponer de unas condiciones de trabajo mucho mejores que las actuales, tanto a nivel operativo como en la atención a los ciudadanos. Porque vuestra entrega, vuestro esfuerzo y vuestra dedicación lo exigen. Y porque la gente de Castellón, nuestra sociedad, lleva ya mucho tiempo demandando una Comisaría propia de una ciudad como la nuestra.

El vínculo de unión entre ese nuevo edificio y la ciudadanía lo construiréis vosotros y vosotras, los y las policías de Castellón, cada día con vuestro trabajo. Pero permitidme simbolizar esa comunión en el empleo para su construcción de más de 5.500 metros cuadrados de cerámica castellonense, tanto en el suelo técnico de todas sus plantas como en la fachada ventilada exterior.

Quiero, ya en este tramo final de mi intervención, agradecer el trabajo y la colaboración de los distintos sindicatos de la Policía. Sabéis, más allá de divergencias concretas, del esfuerzo del Gobierno y del Ministerio del Interior por mejorar las condiciones laborales de nuestros policías, por dotaros de más y mejores medios, por actualizar vuestra formación en la lucha contra el delito. Sin duda, buena parte del mérito de la excelencia del Cuerpo Nacional de Policía radica en el trabajo que los representantes y organizaciones sindicales policiales hacéis a diario. En estos momentos complicados, vuestra colaboración y sentido del servicio público son imprescindibles.

No voy a olvidarme aquí de los ciudadanos y ciudadanas que han sido víctimas del delito. Les pido disculpas por no haber podido evitar que sus derechos fueran conculcados. Y les reitero el compromiso del Gobierno y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por hacer cada vez más segura nuestra sociedad y poner a disposición de la Justicia a quienes sean incapaces de respetar el marco de legalidad de que nos hemos dotado.

A quienes hoy habéis sido condecorados, señalaros que lo habéis sido por los servicios prestados a la sociedad a la que servís y que representáis mejor que nadie el carácter abnegado y valeroso de la Policía. Vosotros y vuestras familias merecéis nuestro reconocimiento sincero, y el de toda la sociedad de Castellón.

No puedo olvidar aquí a aquellos agentes que perdieron su vida o su salud defendiendo los derechos y las libertades de todos nosotros. Ni a sus familiares, que sintieron el dolor y el desconsuelo de la pérdida.

A todos y a todas, muchas gracias y buena suerte.

02 octubre 2010

Presupuestos en positivo

Publicado en Mediterráneo el 2 de octubre de 2010

El pasado jueves conocimos el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Unas cuentas públicas necesariamente austeras, porque así lo requiere el tiempo que vivimos en España y en el conjunto de la Unión Europea. Unos presupuestos, así mismo, para impulsar las reformas que precisa con urgencia nuestro país sin menoscabar la cohesión social.

Por ello el Gobierno ha fijado tres prioridades en el gasto público: el mantenimiento de las políticas sociales, el reforzamiento de las partidas destinadas a fomentar la I+D+i y la intensificación del esfuerzo público en educación. No en vano, los Presupuestos de 2011 van a ser los que consignen la mayor dotación para becas de estudio de nuestra historia.

Son unos presupuestos responsables, que no miran el rédito electoral fácil sino la solución eficaz a los problemas reales de España. Que persiguen la máxima optimización de cada euro de inversión. Que atienden a lo esencial para construir futuro, aun cuando para ello se tenga que ralentizar la capacidad inversora del Estado y reducir en un 16 por cien de media el gasto de los ministerios.

Unos presupuestos solidarios, en los que el gasto social se ha incrementado un 1,8 por cien. Más de dos mil millones de euros de ese esfuerzo en solidaridad llegarán a Castellón, especialmente destinados a nuestros pensionistas y desempleados.

Y unos presupuestos, también, que apuestan por la modernización y el progreso económico y la mejora de nuestras infraestructuras. Por ello, en 2011 el Gobierno de España incrementará un 15 por cien sus inversiones directas en la provincia de Castellón. Si la previsión de gasto para 2010 era de 175 millones de euros, en 2011 se superarán los 201 millones de euros. Una cifra importante, sin duda, toda vez que el incremento se produce en una coyuntura de austeridad y fuerte contención del gasto.

Mientras las inversiones del Gobierno en el conjunto de España se van a reducir en torno al 30 por cien, en Castellón subirán un 15 por cien respecto a 2010. Mientras algunos quieren ver en ello el “olvido” y el “castigo” del Gobierno de Rodríguez Zapatero a Castellón, los datos nos hablan de compromiso con el desarrollo de nuestra provincia y con el progreso de sus ciudadanos y ciudadanas.

Compromiso con el agua que necesitamos para consolidar nuestro desarrollo presente y futuro. Más de 95 millones de euros para el ahorro, la reutilización, la renovación y reforma de infraestructuras, la modernización de regadíos y la construcción de las desaladoras de Moncofa y Cabanes-Oropesa. Una voluntad cierta y decidida de completar el esfuerzo hecho en los últimos años para garantizar agua para siempre en nuestra tierra, con el convencimiento de que más que las pancartas son las inversiones planificadas las que están dando la solución que exigen los castellonenses.

Compromiso también con la modernización de nuestra conectividad ferroviaria. Los trenes AVE llegarán a Castellón en los próximos meses, acortando la duración del viaje a o desde Madrid a 2 horas y 50 minutos. Pero el Gobierno va a seguir trabajando para incorporar de inmediato a la iniciativa privada en la construcción de la nueva línea de alta velocidad Castellón-Valencia. Está previsto en los presupuestos, como la continuación de los estudios informativos del corredor Castellón-Tarragona, de los accesos ferroviarios al puerto y de la prolongación del servicio de cercanías a Benicàssim. Del mismo modo, el estudio de viabilidad de la conexión mediante cercanías a Vinaròs.

Se dará, con los nuevos presupuestos, el impulso definitivo a las obras de la variante de la N340 entre Peñíscola y Vinaròs y a los proyectos constructivos de la A7 entre Vilanova d’Alcolea y el Perelló, así como a las actuaciones de mejora de la N232 en el puerto de Querol y el entorno de Morella. Del mismo modo, se ejecutarán las obras del nuevo paseo marítimo de Benicàssim y se iniciarán las del parador de turismo de Morella, entre otras inversiones.

Estos son los presupuestos posibles en un tiempo difícil para todos. Los presupuestos que nos han de permitir consolidar la recuperación y afianzar las nuevas pautas de desarrollo que precisamos.

28 septiembre 2010

Las listas Forbes y la desigualdad en el mundo (I)

La publicación de las listas Forbes nos dan siempre una oportunidad excelente para otear, siquiera sea parcialmente, el panorama de la desigualdad en el mundo. Hace años que dedico algún tiempo a comparar, a partir de ellas, la riqueza de los más ricos con la riqueza de los países. Y el resultado es tremendamente esclarecedor.

Si enfrentamos la lista de mil millonarios de Forbes de 2010 con los datos de PIB de los distintos países del mundo que recoge el World Facbook de la CIA (una fuente extraordinaria de información estadística de referencia), podemos llegar a estas consideraciones:
  • El empresario mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim Heru dispone de la mayor riqueza personal del mundo. Le sigue, muy de cerca, Bill Gates. En ambos casos, sus más de 53.000 millones de dólares de patrimonio equivalen a la riqueza nacional de los cuatro millones de habitantes del Líbano. Y está ligeramente por debajo de la suma de los PIBs de Afganistán, Sierra Leona, República Centroafricana, Mali, Zimbabwe y Somalia (57,3 millones de habitantes en total). Juntos, Slim y Gates, acumulan una riqueza similar al PIB de Angola o del Ecuador. Si fueran países, cada uno de ellos ocuparían los puestos 90 y 91 del entre los 227 del mundo.
  • El tercer mayor patrimonio personal del mundo es el del empresario estadounidense Warren Buffet, con 47.000 millones de dólares. Es mayor que la de los casi diez millones de bolivianos y bolivianas.
  • Amancio Ortega, propietario de la cadena Zara, ocupa, con 25.000 millones de dólares, el noveno lugar entre los más ricos del mundo y el primero entre los españoles. Su patrimonio es mayor que el PIB de Estonia.
  • Y Silvio Berlusconi, el presidente del Consejo de Ministros italiano, propietario del conglomerado mediático Mediaset y del Milán, que ocupa el puesto 73 de la lista Forbes, tiene casi tanto patrimonio como Mongolia.
  • Los diez mayores patrimonios personales del mundo acumulan 342.200 millones de dólares. Eso es más que el PIB de un país de 150 millones de personas como Nigeria. Bastante por encima del de Grecia o Suecia.
  • Si sumanos la riqueza de los 25 más ricos según Forbes llegaremos a los 641.000 millones de dólares. Esto los convertiría en el vigésimo tercer país más rico del mundo, equivalente a la riqueza de Holanda. Esos 641.000 millones dólares suponen un tercio de la riqueza nacional de Francia, la mitad de las riquezas de España o de Canadá, tres cuartas partes de la de Australia o el doble de la de Austria. Y, también, diez veces la riqueza de los 156 millones de hombres y mujeres que habitan Bangladesh.

24 septiembre 2010

Discurso con motivo de la celebración de Nuestra Señora de la Merced en el Centro Penitenciario Castellón I en 2010

Tengo la satisfacción de dirigirme a vosotros y a vosotras en el día de la celebración de la patrona de las Instituciones Penitenciarias. Esta festividad, que hoy conmemoramos con la sobriedad que los tiempos y la sociedad exigen, es una festividad que nos atañe a todos.

En primer lugar, atañe a los trabajadores y las trabajadoras que tienen la misión de garantizar el buen funcionamiento de los centros penitenciarios y a los internos e internas que cumplen su deuda con la sociedad en ellos.

Pero esta fiesta también nos concierne a quienes, de una u otra forma, estamos comprometidos con el Estado de Derecho y tenemos la responsabilidad de garantizar los derechos y las libertades de los ciudadanos. En una sociedad moderna y avanzada como la española es imposible entender la justicia, la seguridad y la libertad individual y colectiva, sin la existencia de un sistema penitenciario eficaz, entendido como responsabilidad compartida por la totalidad de la sociedad.

Por ello, la Merced es también la fiesta de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por su compromiso perpetuo e imprescindible con el adecuado funcionamiento del sistema; de los jueces, los fiscales y el conjunto de funcionarios y funcionarias que conforman la Administración de Justicia; de las distintas entidades públicas y privadas que trabajan con nuestros centros; de las empresas que generan actividad y empleo en los talleres; de los voluntarios y voluntarias y de tantas personas que contribuyen a mejorar nuestro sistema público penitenciario. Gracias a todos por vuestra colaboración.

Permitidme que haga aquí mención especial al personal de los servicios sanitarios penitenciarios y a los profesionales de la sanidad pública valenciana que día a día ejercitan la dignidad de su compromiso social en favor de la calidad de vida de los reclusos y reclusas de nuestras prisiones. Las obras de ampliación y mejora del módulo de judiciales del Hospital General de Castellón, concluidas este año, nos posibilitan la prestación de ese servicio esencial en condiciones de mayor calidad.

La provincia de Castellón cuenta, como todos sabéis, con dos centros penitenciarios que albergan cerca de 2.600 reclusos y en los que desarrollan su actividad profesional 860 empleados públicos. Al frente de los mismos se encuentran dos magníficos equipos directivos, liderados por Olga Ballesteros en Castellón I y Ana Acosta en Castellón II.

Ambos centros, a pesar del gran número de internos que deben ser atendidos, están especialmente ocupados en el desarrollo de programas terapéuticos y de reinserción de calidad. Gracias a ese esfuerzo, 426 internos e internas cursan estudios reglados no universitarios, 225 están matriculados en diversas especialidades de Formación Profesional, y 638 participan en programas deportivos y ocupacionales. En nuestros dos centros, 381 reclusos y reclusas tienen un puesto de trabajo remunerado, por el que cotizan, como el resto de empleados de nuestro país, a la Seguridad Social. Además, los programas específicos de intervención, como los destinados a condenados por violencia de género y drogodependientes, los talleres de igualdad de género, de desarrollo personal, de mediación en salud, etc. incorporan a 836 internos.

Durante este año, así mismo, se ha hecho un esfuerzo importante para posibilitar el cumplimiento eficaz de las penas de trabajo en beneficio de la comunidad. En estos momentos, 33 ayuntamientos de la provincia han firmado convenios con Instituciones Penitenciarias para proveer 196 plazas de cumplimiento. A ello hay que añadir 173 plazas ofertadas por 20 organizaciones públicas y privadas.

Los profesionales de nuestros centros penitenciarios están gestionando, también de forma ejemplar, los módulos de respeto de hombres y de mujeres en Castellón I o las dos unidades terapéuticas y educativas de Castellón II. En estos módulos de especial intervención se apuesta por el encuentro permanente entre profesionales e internos. Un modo de hacer donde priman la cohesión, la solidaridad, la comunicación y la tolerancia.

Gracias a la excelente labor de esos profesionales, a su esfuerzo constante y a su gran preparación, este año las unidades terapéuticas y educativas de Castellón II han sido galardonadas con la Mención Honorífica a las Buenas Prácticas en el Sistema Penitenciario. Dicho premio está siendo recogido en estos momentos de las manos del ministro del Interior, por la directora de Castellón II, acompañada de un educador y un interno del centro. Por este motivo, Ana Acosta no ha podido acompañarnos hoy y está siendo representada por el subdirector médico del centro.

Esta es también la realidad de nuestras prisiones. Más allá de titulares mediáticos; más allá de incomprensiones atávicas. Nuestros centros penitenciarios son instituciones vivas y vividas. Por ello tenemos la obligación dar a conocer lo mucho y bueno que se hace en ellas.

Por eso, y porque los ciudadanos tienen el derecho a saber en que se emplean los recursos del Estado y deben tener conciencia del esfuerzo que cada día realizan los trabajadores penitenciarios para conseguir que aquellos que un día se equivocaron recuperen su sitio en nuestra sociedad.

La vida dentro la cárcel no es fácil. Ni tampoco lo es el trabajo en ella. Sé de la dificultad y la dureza del trabajo de los funcionarios y funcionarias de prisiones. Por ello sólo puedo expresar mi admiración y la del Gobierno de España por aquellos que como Javier, Diego, Antonio, Leopoldo, Francisco Javier, Manuel, Ramón, Jesús Javier, Ángel y José Antonio han dedicado su vida profesional a esta institución. Quiero agradecer de forma especial su dedicación a Roberto, que recibe hoy una condecoración y quien, gracias a su rápida intervención, logró, hace unos meses, salvar la vida de un interno en la prisión de Castellón II.

Y ya para terminar. Quiero, en este acto institucional del día de la Merced, rendir tributo de admiración a un servidor público ejemplar que nos dejó hace muy pocos días. Quiero que el recuerdo entrañable y sincero a Julián Blanco ilumine esta jornada. Que su magisterio como empleado público y su compromiso con una sociedad mejor, más justa y más solidaria nos guíe en la enorme tarea que todos y todas tenemos por delante. Gracias Julián. Buenas tardes, mucha suerte y feliz día de la Merced.

18 septiembre 2010

Gasto para la dignidad

Publicado en Mediterráneo el 18 de septiembre de 2010.

1.250 millones de euros. Casi 210.000 millones de las antiguas pesetas. Ese es el gasto que asumirá el Estado en 2010 para atender las más de 130.000 pensiones que perciben miles de ciudadanos y ciudadanas castellonenses: pensiones de jubilación, de viudedad y orfandad, de invalidez; pensiones derivadas del antiguo seguro obligatorio de vejez e invalidez (SOVI); pensiones no contributivas. Un gasto de solidaridad, de justicia social, de compromiso con la dignidad.


El sistema público de pensiones es una de las patas que sustenta nuestro Estado del bienestar, junto con los sistemas sanitario, educativo y de atención a la dependencia. Constituyen el núcleo duro de las políticas públicas que hacen del modelo social europeo el más justo e integrador del mundo. Por ello, desde el restablecimiento de la democracia a finales de los años 70 todos los gobiernos españoles han prestado especial atención al fortalecimiento del sistema de pensiones.

España llegó más tarde que el resto de la Europa occidental a las políticas de bienestar; pero el esfuerzo colectivo sostenido a lo largo de las tres últimas décadas nos ha permitido dotarnos de una estructura pública de inserción, protección y promoción social homologable al de las sociedades avanzadas de nuestro entorno. Es cierto que queda mucho por hacer, pero ha sido también mucho lo que hemos hecho.

La acción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, su compromiso radical con esas políticas de la solidaridad y de la dignidad, ha permitido incrementar las pensiones mínimas en estos últimos seis años en más del 32 por 100, siendo este el período de mayor crecimiento de la historia de nuestro sistema de protección social. En Castellón, por ejemplo, la pensión media ha pasado de 6.958 euros anuales en diciembre de 2004 a 9.464 euros en julio de este año, lo que supone un incremento del 36 por 100 y una revalorización neta (descontado el IPC acumulado en esos seis años) del 20 por 100.

Ese compromiso del Gobierno y el esfuerzo de la sociedad española en estos años cobra especial sentido en nuestra tierra. Castellón ocupa uno de los últimos lugares, entre las provincias de España, en cuanto al valor de las pensiones que perciben nuestros pensionistas. Esto ha venido siendo así históricamente, por razón del tipo de crecimiento económico y desarrollo social sobre el que se ha construido nuestra realidad actual.

En julio de 2010 la pensión media de jubilación percibida por los castellonenses con derecho a ella es de 10.409 euros anuales, la séptima más baja de toda España, sólo por encima de Córdoba, Cáceres, Zamora, Almería, Lugo y Ourense. Hemos ganado un lugar con relación al año 2000 y desde enero de 2005 hemos subido relativamente más que el conjunto del país, pero seguimos estando en el pelotón de cola del ranking provincial, notablemente por debajo de la media nacional.

El mapa de las pensiones de jubilación es un reflejo fiel del mapa de las cotizaciones. Pensiones más bajas hoy refieren a cotizaciones menores ayer, como es fácil reconocer. He leído que algunos, en su ceguera partidista, han llegado a decir en las últimas semanas que el responsable de que nuestras pensiones sean más bajas que en la mayor parte de España es el presidente Zapatero; es, han dicho, una nueva muestra de su obsesiva tendencia a castigar a la gente de Castellón. Quien esto dice no hace más que desacreditarse a sí mismo.

Los y las castellonenses deberíamos ser los más interesados en mantener las políticas de la dignidad para nuestros pensionistas. El Gobierno, a pesar de las excepcionales dificultades por las que atraviesa la economía española y europea, va a seguir trabajando en ello. En 2010 todas las pensiones se han incrementado en un 1 por 100. En 2011 las pensiones mínimas, las no contributivas y las del SOVI lo harán de acuerdo con el incremento del coste de la vida. Este es un esfuerzo de todos que a todos compete. Para continuar, tan pronto superemos las dificultades presentes, con el compromiso de restablecer la línea de crecimiento iniciada en 2005. Por solidaridad, por dignidad y por justicia.

04 septiembre 2010

Desarrollo humano en Castellón

Publicado en Mediterráneo en 4 de septiembre de 2010

Castellón ocupaba en el 2007 el número 30 entre las 50 provincias españolas en nivel de desarrollo, según el estudio Desarrollo humano en España 1980-2007 realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y publicado por la Obra Social de Bancaja el pasado mes de julio. El trabajo, realizado por los catedráticos Carmen Herrero y Antonio Villar y el investigador Ángel Soler, nos proporciona una excelente radiografía del grado real de desarrollo de nuestra sociedad a nivel nacional, autonómico y provincial.

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) es el barómetro establecido por Naciones Unidas a partir de 1990 para comparar la evolución del desarrollo de todos los países y regiones del mundo. Tomando como base esencial diversos indicadores de salud, educación y bienestar material, el IDH intenta ponderar no tanto lo conseguido hasta el momento, como las capacidades de cada territorio para construir su futuro.

España, situada entre Austria y Dinamarca, ocupa el puesto 15 en el ranking mundial que encabezan Noruega y Australia y que integran 182 países. Por su parte, la Comunitat Valenciana se sitúa en el undécimo lugar entre las 17 comunidades autónomas españolas, precedida de Galicia y seguida de Baleares. La provincia de Castellón, como ya he indicado más arriba, se ubica en la zona media-baja del índice de desarrollo provincial español, en un espacio en el que nos enmarcan Pontevedra y Lugo por arriba y Baleares y Cuenca por abajo.

Hemos perdido cinco puestos en la clasificación por provincias desde 1980. Entonces éramos la vigésimo quinta provincia; en 1994 fuimos la vigésimo sexta; y en el 2007 descendimos hasta el puesto 30. Y esto ha ocurrido porque el crecimiento de nuestro IDH desde 1980 ha sido uno de los más bajos de España, especialmente desde 1994. Entre 1980 y 1994 crecimos ligeramente por encima de la media nacional; de 1994 al 2007, en el período de mayor expansión económica de nuestro país, lo hemos hecho notablemente por debajo.

El IDH es uno más de los métodos de consideración del desarrollo de la sociedad. Hay otros. Pero es un instrumento aceptado de forma general para aproximarse a la realidad social y a la proyección de desarrollo en un mundo tan tremendamente competitivo como el que vivimos. Por ello, haríamos mal en subestimarlo.

He insistido en diversas ocasiones en que hemos de atender a los datos que reflejan la realidad de nuestra provincia. En que es ya la hora de dejar a un lado lo que creemos que somos para prestar atención a lo que realmente somos. En que nos apliquemos en identificar nuestros problemas reales y dejemos a un lado nuestras ensoñaciones.

Miren, en el 2006 la provincia de Castellón era la cuarta provincia con mayor fracaso escolar de toda España (en el 2002 ocupaba el puesto número 12). En julio del 2010 ocupábamos el puesto 46 de 52 (todas las provincias más Ceuta y Melilla) en la pensión media de jubilación. Desde el 2008 somos la provincia que hemos incrementado en mayor medida, proporcionalmente, el desempleo.

Algunos quieren encontrar en el victimismo la explicación a esa situación. Siempre focalizan la responsabilidad de cuanto nos ocurre en otros: que si no nos hacen esto o que si nos hacen lo otro en contra de nuestros intereses. Y así, en un discurso interminable, cansino, pretenden diluir su falta de liderazgo para impulsar el cambio que, inevitablemente, necesita nuestra sociedad


Castellón de la Plana. En: Atlas geográfico ibero-americano. España.
Barcelona : Alberto Martín, [1903].
Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico, vía Europeana.
Documento de dominio público.

27 agosto 2010

El cine en la Web (I)

En otra página de este blog os propongo una relación de películas que nos pueden ayudar a comprender mejor lo que fue el siglo XX. Es una lista revisable, como todas; pero creo que recoge una buena parte de los conflictos, los progresos, las esperanzas y las frustraciones que han dado sentido a esa centuria: el imperialismo y la independencia, la democracia y el totalitarismo, la libertad, la sociedad del bienestar, la cultura audiovisual, la lucha por la igualdad de género, las migraciones, la amenaza nuclear, el socialismo, los balbuceos de Internet, el protagonismo de la juventud...
El cine es una fuente única para interpretar nuestro tiempo, como antes lo fueron (y siguen siéndolo ahora) el teatro, la pintura o la literatura. Marc Ferro nos da buena cuenta de ello en El cine, una visión de la historia, publicada por Akal en castellano. Ya profundizaremos en el cine como fuente histórica en otro momento. Permitidme ahora avanzar una selección de sitios sobre cine que, personalmente, me resultan de interés.
Dos excelentes bases de datos con abundante información técnica, artística y crítica de películas son The Internet Movie Database (IMDb) y la española FilmAffinity. También el Catálogo de Cine Español, del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales, dependiente del Ministerio de Cultura, y el sitio del American Film Institute.
Otros sitios de interés: Cahiers du cinéma, Fotogramas, Filmsite, De Cine 21, CinemaNet, La Mirada de Ulises, Fila Siete, Cine-Clásico, La Butaca, Blog de cine, Miradas de cine, Cinematófilos. Ver también: "The Best 1,000 Movies Ever Made", de The New York Times.

24 julio 2010

Austeridad responsable

Publicado en Mediterráneo el 24 de julio de 2010

La ralentización en la ejecución de determinadas infraestructuras del transporte y las comunicaciones es una de las consecuencias indeseadas de la gravísima crisis económica que estamos sufriendo. Las distintas administraciones públicas, desde el Gobierno de España al Consell de la Generalitat, pasando por diputaciones y ayuntamientos están reprogramando sus previsiones para adecuar el ritmo en la construcción de esas infraestructuras a los recursos financieros públicos disponibles. Están buscando, también, otras fuentes de financiación que, procedentes del ámbito privado empresarial, puedan asegurar la materialización en el menor tiempo posible de aquellos proyectos que se consideren estratégicos. Y, paralelamente a todo ello, están revisando la necesidad real de determinadas propuestas que puedan resultar redundantes sin aportar los beneficios sociales y económicos exigibles.

Tengan la certeza de que esto no resulta fácil para ningún gobierno. Son medidas impopulares; pero son, como decía el ministro Blanco en el Congreso, imprescindibles para navegar en este nuevo tramo de la crisis con garantías de mantener la recuperación y afrontar con éxito los nuevos retos del futuro. El Gobierno de España lo entiende así, para no renunciar a ninguno de los objetivos estratégicos de se consideran necesarios para nuestra tierra y para el conjunto de España. Y estoy convencido de que así lo entienden también desde otros gobiernos. ¿O creen ustedes que los responsables del Consell de la Generalitat se sienten satisfechos al ralentizar hasta la parálisis el TRAM de la Plana o la circunvalación de Castellón o renunciar a Mundo Ilusión? ¿O el equipo de gobierno local de la capital al verse incapaz de construir el nuevo edificio municipal sobre el viejo asilo o acometer sus muchos otros proyectos pendientes?

Sí, estamos en un momento difícil para Castellón y para el conjunto de Europa. Un tiempo de dificultad que va a alumbrar un nuevo período de prosperidad, sin duda, más sostenible, más razonable y más equilibrada; pero para ello, para salir de este tiempo complejo y construir un futuro de progreso hay que tomar ahora decisiones con determinación.

La coyuntura que vivimos exige de las administraciones españolas la reducción drástica del déficit entre ingresos y gastos provocado por la crisis y sanear el endeudamiento público y privado que tenemos con el exterior. Hemos de hacerlo impulsando políticas de progreso que garanticen mayor cohesión social y territorial, que nos permitan transitar a un nuevo modelo de desarrollo más sostenible y competitivo y que minimicen en la mayor medida posible el impacto de la crisis sobre la gente.

Es comprensible que en primera instancia las políticas de austeridad y reducción del gasto público, tan necesarias en este momento, generen desasosiego y frustración entre los ciudadanos. Sin embargo, cometeríamos un error garrafal, unos y otros, si mientras tanto convirtiéramos la reivindicación responsable y le exigencia razonable en un quejido autoindulgente y victimizador que nos cerrara la salida hacia el futuro. Tenemos limitaciones, seguro. Necesitamos que esas infraestructuras estratégicas estén cuanto antes, sin duda. Pero no partimos de cero, ni mucho menos; no podemos dejar de crear espacios de futuro ahogados en el lamento. Porque tenemos la fuerza, la capacidad, los recursos y el talento necesarios para avanzar con los muchos y buenos mimbres de que ya disponemos ahora.

Mire, en enero del 2011, usted o yo podremos subirnos en un tren AVE en Castellón y llegar menos de tres horas después a Madrid; y lo mismo podrán hacer quienes hagan el recorrido inverso. Reduciremos en hora y media el tiempo en recorrer ese trayecto. Y, mientras tanto, trabajaremos para que en el 2014 dispongamos de la nueva plataforma para viajeros entre Valencia y Castellón. Esto es lo que ahora podemos hacer. Esto es lo que el país, en las actuales circunstancias, se puede permitir. Este es el compromiso cierto y asumible con nuestro futuro: trabajar, trabajar y trabajar. No nos engañemos... y no nos dejemos engañar.

10 julio 2010

El imperio de la ley

Publicado en Mediterráneo el 10 de julio de 2010

No sé yo si el empecinamiento de algunos dirigentes popularistas por impedir la puesta en marcha de la educación para la ciudadanía tiene que ver con el espectáculo lamentable al que hemos asistido durante esta semana. No sé si su oposición a la potenciación de la enseñanza de los valores democráticos es puro reflejo de su deriva política. No lo sé. Pero de lo que no tengo ninguna duda es de que la democracia, nuestra democracia se debilita cada vez que un responsable público se niega a cumplir las leyes.

Cuando el presidente de Murcia anunció el pasado lunes que en su comunidad autónoma no se iba a aplicar la nueva ley sobre salud sexual y reproductiva e interrupción voluntaria del embarazo mostró, una vez más, la futilidad del compromiso de algunos gobernantes con el estado de Derecho. Porque lo que estaba haciendo Ramón Luis Valcárcel al afirmar su insumisión no se dirigía sólo a los derechos de las mujeres; era una afrenta a nuestro sistema político y legal.

Es, ya saben, práctica habitual. Lo hacen con la legislación sobre el tabaco, la dependencia o la educación para la ciudadanía, por citar sólo algunos ejemplos. Ya lo dijo José María Aznar en aquella tarde célebre de 2007: “A mí no me gusta que me digan no puede ir usted a más de tanta velocidad, debe usted evitar esto y además a usted le prohíbo beber vino”, en relación con las campañas de la Dirección General de Tráfico. “Qué quiere decir eso de cumplir las leyes que nos impone el Gobierno”, debía estar pensando el presidente de honor del Partido Popular.

En una democracia las leyes las hacen y las modifican los parlamentos. Es allí donde, durante el proceso de su elaboración, se confrontan las ideas y se debaten las distintas posiciones. Pero una vez aprobadas por la mayoría parlamentaria son de cumplimiento obligado para todos y en especial para los poderes públicos: es el imperio de la ley. Así de sencillo e inequívoco. Es el fundamento de la vida democrática.

Valcárcel sabe que esto es así. Como lo saben quienes en nuestra tierra alientan una y otra vez al incumplimiento de las leyes. Lo hacen para generar ruido, para propiciar la bronca pública por puro tacticismo electoralista. Haciéndolo no son sólo desleales con el Gobierno de España, ni con el Estado democrático; lo son, especialmente, con la sociedad, con la ciudadanía.

Sobreactúan para provocar el desasosiego de la gente. No es una cuestión de principios, no. Es una cuestión de oportunismo hipócrita. ¿Se acuerdan lo que dijeron del matrimonio homosexual? Ahora se fotografían ufanos junto a parejas de recién casados gracias a esa ley. Es su forma de actuar. Y lo hacen sin el más mínimo rubor.

Ellos saben que la nueva legislación sobre el aborto está en línea con la legislación de nuestros vecinos europeos. Saben que, aunque votaron en contra de la despenalización de 1985, no la derogaron durante los ocho años que estuvieron al frente del Gobierno de España. Saben que es indigno que una sola mujer entre en prisión por interrumpir voluntariamente su embarazo, como podía ocurrir hasta esta misma semana. Lo saben pero prefieren hacer ruido.

Y así, entre bronca y bronca, vamos dejándonos jirones de la credibilidad de la política sobre la que se construye la democracia. Ah, se me olvidaba: Murcia es la comunidad autónoma con mayor tasa de abortos de toda España.

26 junio 2010

La política irresponsable

Publicado en Mediterráneo el 26 de junio de 2010

La responsabilidad es uno de los conceptos esenciales de las sociedades democráticas. No hay democracia sin ciudadanos y ciudadanas responsables. Ni hay democracia, por supuesto, sin gobernantes responsables. Es precisamente la responsabilidad exigible a estos últimos la que legitima la exigida a aquellos. Un gobernante irresponsable difícilmente puede exigir responsabilidad a la ciudadanía.

Así, quien ocupando un cargo público incumple la legalidad a sabiendas pierde la autoridad que le han otorgado los ciudadanos, además de delinquir. ¿Puede, acaso, un defraudador fiscal exigir a los ciudadanos que cumplan con sus responsabilidades fiscales? Creo yo que está deslegitimado para ello. Está esto en las entrañas de la democracia; es un imperativo ético y político (y también estético) del que nadie puede sustraerse.

Es un axioma básico de todo sistema democrático. A estas alturas debería resultar ocioso insistir en ello. Pero, a menudo, parece que lo desconocen algunos gobernantes en nuestra tierra. Estamos demasiado acostumbrados aquí a la irresponsabilidad de quienes dicen gobernar nuestros intereses desde ciertas instituciones locales. Sienten una especie de alergia patológica a asumir la más mínima responsabilidad.

Vean, si no, cómo han justificado esta semana desde el gobierno municipal de Castellón la pérdida de la bandera azul de la playa del Gurugú. ¿Se imagina usted, querido lector, a quién han endosado la responsabilidad del asunto? Pues sí, ha acertado: a Zapatero y su gobierno. Es el Gobierno de España, según nuestros próceres locales, el responsable de que una entidad privada de ámbito mundial como la Fundación Europea de Educación Ambiental haya retirado la susodicha bandera.

Miren, esta fundación (http://www.fee-international.org/) ha otorgado este año más de 3.600 banderas azules en todo el mundo, de acuerdo con estrictos criterios de calidad de las playas galardonadas. De ellas, 606 en España, renovando nuestro liderazgo mundial en este ámbito; y de estas, 108 a la Comunidad Valenciana (casi una quinta parte) y 24 a nuestra provincia. Pues bien: el Ayuntamiento de Castellón no se pregunta en qué se ha podido equivocar para haber perdido esa bandera en el Gurugú a fin de corregir la situación y aspirar a recuperarla en 2011; no. Nuestros munícipes se sienten absolutamente irresponsables en este episodio y desvían la responsabilidad al Gobierno de España… el gobierno del país líder mundial en banderas azules. Dicen que esto ha ocurrido porque Zapatero y los socialistas se la tienen jurada a Castellón.

Y, mientras tanto, mientras justifican su incompetencia buscando chivos expiatorios aquí o allá, dejan de hacer lo que deben de hacer, aquello por lo que los ciudadanos y las ciudadanas de Castellón pagan sus sueldos mediante sus impuestos. En fin, más allá de este hecho puntual, es una cantinela tan habitual por estas tierras que alguien debiera decir ¡ya está bien!

Tengo el convencimiento de que así no vamos a ninguna parte. Si cada administración, si cada cargo público no asume la responsabilidad de las competencias que legalmente le corresponden acabaremos perdidos en el lodazal de la incompetencia. Porque, al final, el recurso gratuito y masivo al victimismo acaba por dibujar ante los demás una imagen grotesca de lo que somos. Y, lo que es peor, nos paraliza, nos impide tomar decisiones para mejorarnos, para seguir diferenciándonos en positivo, para seguir proyectando una imagen de futuro competitivo para nuestra tierra.

Hoy, como nunca, la responsabilidad es el valor máximo del servicio público. Sí, también para ser audaces, también para reinventarnos, también para salir reforzados del atolladero de la crisis.

09 junio 2010

El Plan Cospedal

Publicado en Levante de Castelló el 9 de junio de 2010

Leía el otro día en la prensa que la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, había presidido el acto de inauguración de unas instalaciones deportivas en Málaga, junto con el alcalde de la ciudad, el conservador Francisco de la Torre. Más de 2.000.000 de euros ha costado la modernización de ese complejo deportivo; más de dos millones financiados íntegramente con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, el conocido como Plan Zapatero para los ayuntamientos.

Asistía la señora Cospedal a ese acto en la ciudad andaluza el pasado fin de semana, horas después de afirmar que “Zapatero se ha gastado 13.500 millones de euros en que tengamos las mejores aceras de Europa a costa de los pensionistas de este país”. Ya ven, algunos tienen una facilidad pasmosa para repicar y estar en misa. Quien dice que el plan del Gobierno para los ayuntamientos es la causa de nuestras desgracias, no duda en hacerse la foto en la inauguración de una de las miles de obras públicas financiadas con ese mismo plan.

Y se hizo la foto y estuvo allí porque sabe que esos 13.000 millones de euros puestos a disposición de los más de 8.000 ayuntamientos de España por el Gobierno en 2009-2010 eran imprescindibles para generar actividad económica y empleo y modernizar los servicios municipales en los momentos más duros de la crisis. Ni uno sólo de los ayuntamientos españoles ha renunciado a un solo euro de ese plan; ni uno sólo.

Podría haberlo comprobado en la ciudad de Castellón, si desde el Ayuntamiento capitalino, a imitación de sus compañeros malagueños, le hubieran invitado a inaugurar alguno de los muchos proyectos financiados con cargo a los 50 millones de euros (más de 8.000 millones de pesetas en dos años) del Plan Zapatero en la ciudad. Podría haber visitado las tres nuevas escuelas infantiles de que disponen los castellonenses gracias al Fondo Estatal; o la nueva escuela municipal de educación y seguridad vial; o las obras para hacer accesibles a los ciudadanos con movilidad reducida muchas de nuestras aceras; o las actuaciones de mejora de la red de abastecimiento de aguas y de saneamiento de la Marjalería; o las nuevas instalaciones deportivas en la Gran Vía y en San Agustín y San Marcos... Podría haber sido informada también de los nuevos proyectos para este año, como el vivero de empresas que se está construyendo en la Ciudad del Transporte, o la mejora de los centros cívicos municipales, o el nuevo sistema de telecomunicaciones de emergencias… y tantos otros proyectos financiados por el Gobierno de España a través del llamado Plan Zapatero.

En la ciudad de Castellón, como en el resto de municipios de la provincia. 165 millones de euros invertidos por el Gobierno que han sido gestionados íntegramente por nuestras corporaciones locales. Han invertido ese dinero en aquello que han considerado oportuno. Les aseguro, con total certeza, que no he escuchado de ningún alcalde la más mínima queja respecto de esos fondos. Porque han sido puestos a su disposición para que los destinen a lo que consideren necesario para sus municipios, con absoluta autonomía; porque han ingresado ese dinero de forma inmediata; porque han podido contratar a empresas de su entorno y no generarles el más mínimo endeudamiento; porque han creado empleo en sus pueblos y ciudades; y porque han podido impulsar proyectos de modernización y sostenibilidad que hubiera sido imposible poner en marcha sin este plan.

María Dolores de Cospedal está en lo suyo. Generar inseguridad, provocar desconcierto, propiciar descrédito para conseguir rédito electoral. Esos 13.000 millones han permitido a miles de empresas de nuestro país subsistir y crear empleo para unos 700.000 compatriotas. Nuestro Gobierno, de acuerdo con lo establecido en las reuniones de los 20 mayores países del mundo y de la Unión Europa, hizo lo que debía de hacer: movilizar todos los recursos posibles para preservar la actividad económica en tiempos de depresión. Los fondos de financiación municipal de 2009 y 2010 son parte de esa estrategia.

Prueba evidente de que el Plan Zapatero abría un camino necesario para la inyección de recursos públicos en la economía es que meses después de comenzar su aplicación el Consell de la Generalitat puso en marcha el llamado Plan Confianza, la versión valenciana del Fondo Estatal.

Tal vez el populismo rampante prefiera hundir al país que contribuir a recuperar la prosperidad. Tal vez, tal vez. Pero sus dirigentes saben que mienten. Que vuelven a mentir. Como lo han hecho en tantos otros temas esenciales para nuestro futuro de convivencia y libertad. Pero aunque lo pretendan, aunque ese sea su plan, no podrán engañar a todos. 

29 mayo 2010

Gatopardos

Publicado en Mediterráneo el 29 de mayo de 2010

Hace unas semanas, en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona, se realizaba el primer trasplante total de cara del mundo. El equipo multidisciplinar dirigido por Joan Pere Barret abría un nuevo tiempo en la vida de un hombre jóven que padecía gravísimas deformaciones en su rostro. Era el decimoprimer trasplante facial de la historia; de los once, tres se han efectuado en España, en otros tantos hospitales públicos de Valencia, Sevilla y Barcelona.

Pocos días después, el pasado 19 de mayo, el Parlamento Europeo aprobaba una directiva sobre trasplantes inspirada en el modelo español. Esta norma europea, que deberá ser incorporada a las legislaciones nacionales de los países miembros de la Unión en el plazo de dos años, se ha elaborado partiendo de la ejemplar experiencia de gestión de trasplantes desarrollada en España desde 1990 y pretende salvar la vida de las 20.000 personas que mueren cada año en Europa por falta de órganos.

En las últimas décadas hemos sido capaces de situar nuestro sistema sanitario público en la vanguardia de la práctica médica mundial. Una conquista del conjunto de la sociedad española, impulsada por gobiernos de diverso signo y por las distintas Administraciones públicas y financiada con los impuestos de todos nosotros. Un esfuerzo de país. En la sanidad como en otros espacios de solidaridad, de creatividad y de generación de riqueza. En los últimos treinta años hemos protagonizado un proceso de modernización y desarrollo económico, político y social sin precedente en nuestra historia. Es razonable que sintamos, por ello, un sano orgullo colectivo que no puede ser diluido por la severidad de la crisis que padecemos.

Es incuestionable que atravesamos un momento enormemente difícil. Para España y para Europa. Un tiempo turbulento y confuso que amenaza con arrumbar el modelo de vida por el que tanto hemos trabajado las ciudadanas y los ciudadanos europeos durante tantas décadas. Legítimamente, nos sentimos orgullosos de nuestra sociedad del bienestar, de sus instrumentos de concertación y cohesión social. Del papel de Europa en el mundo como referencia de progreso para millones y millones de hombres y mujeres. Por ello, debemos actuar con determinación en la defensa y actualización de nuestra forma de vida.

Cuando concluya la crisis, el mundo no volverá a ser el mismo. Esta crisis no es un paréntesis que se cierre para volver al estado de cosas anterior. No. Así en España como en el conjunto de la Unión. Las tendencias que se fueron gestando desde los años 80 y 90 del siglo pasado se van a consolidar y la multipolaridad nos va a restar, a los europeos, centralidad en el nuevo tiempo.

Y ante ello caben tres actitudes. Seguir interpretando la misma música sin inmutarnos por lo que ocurre a nuestro alrededor, como los músicos de la recreación filmográfica del hundimiento del Titánic. O pretender introducir algunos cambios cosméticos para que todo siga igual en el fondo, como advierte don Fabrizzio di Salina, el viejo aristócrata siciliano que Giuseppe Tomasi di Lampedusa retratara en El gatopardo.

O afrontar con rigor, sensatez y serenidad la nueva realidad para preservar nuestro modelo de bienestar actualizando sus instrumentos de solidaridad, incrementando nuestra competitividad en el mundo, reforzando los mecanismos de concertación y gobierno de la Unión Europea, racionalizando el gasto público y renovando decididamente el pacto político entre las instituciones democráticas y la voluntad popular.

Vivimos un momento histórico. Emilio Ontiveros, en su conferencia en la UJI del pasado día 20, en el magnífico ciclo auspiciado por el ITC, dijo que “esta crisis ocupa la segunda posición en el podium de las grandes crisis que ha sufrido la Humanidad, sólo por detrás de la del 29”. España y Europa, nuestra forma de vivir y entender la ciudadanía, requieren de ese esfuerzo.

07 marzo 2010

Magdalena internacional

Publicado en Mediterráneo en marzo de 2010

Hace unos días, el pasado viernes 12 de marzo, el director general de Turespaña Antonio Bernabé anunciaba en Castellón la aprobación por parte del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio del interés turístico internacional de las fiestas de la Magdalena. Una excelente noticia que culminaba nuestra semana festera.

El Gobierno de España ha sido, una vez más, sensible con las demandas y las aspiraciones de la sociedad castellonense. Apenas dos semanas después de ser recibido el expediente en el ministerio, las fiestas de Castellón fueron reconocidas por las autoridades turísticas españolas como fiestas de interés internacional.

Enhorabuena al Ayuntamiento de Castellón. Al grupo municipal socialista, que presentó inicialmente la propuesta a la que se sumaron el resto de grupos municipales. Al equipo de gobierno, que preparó la documentación acreditativa y gestionó convenientemente el proceso. Enhorabuena, por supuesto, a los entes festeros, a la Junta de Festes, a las gayatas, las collas, els Cavallers de la Conquesta y demás entidades cívicas. Y a toda la ciudadanía de Castellón, protagonista principal de nuestra fiesta fundacional.

Como hiciera la Entrada de toros y caballos de Segorbe en diciembre de 2005, la Magdalena se une a una nómina privilegiada que comparte con los carnavales de Cádiz y de Tenerife, la Feria de Abril de Sevilla, las Fallas de Valencia, los Sanfermines, los Moros y cristianos de Alcoi, la Semana Santa de Valladolid, Málaga o Cartagena, el Misteri d'Elx o la Romería del Rocío, entre otros. Una nómina de 40 propuestas festivas que nos referencia en el mundo y que figura en la agenda promocional de Turespaña a través de su red de oficinas en el exterior.

El Gobierno ha apostado por Castellón. Ha situado las fiestas de la Magdalena en el frontispicio de la oferta turística de la marca España en el mundo. Una confianza que exige de todos nosotros reciprocidad. Porque esa decisión no es un fin en sí misma. Es el comienzo de un nuevo tiempo para la fiesta castellonera. Un tiempo de más exigencia, de más imaginación y de más compromiso.

La Magdalena internacional demanda ser repensada. Fiesta popular como pocas, necesita de nuevos argumentos para singularizarse en un universo en el que compiten infinidad de productos turísticos. Argumentos de calidad, de liderazgo, de diferenciación que pongan en valor el carácter participativo, cívico y esencialmente mediterráneo del ciclo magdalenero.

Ahora es el tiempo de los emprendedores y de las emprendedoras. En las instituciones y en la empresa. El pueblo que llena las calles de Castellón en sus fiestas y las ha hecho internacionales exige que sean motor de riqueza y escaparate de modernidad en un mundo cada vez más competitivo. Es, pues, el momento de que todos los actores que participan de la fiesta, desde los hosteleros a los pirotécnicos, los festeros, los promotores turísticos, los restauradores, los agentes culturales, las instituciones, la sociedad toda redefina su voluntad de mostrarnos ante el mundo a través de la fiesta. Y que lo hagamos pensando en quien ha de venir, en quien ha de elegirnos para gozar de su tiempo entre nosotros.

Hemos abierto una ventana al mundo que no podemos defraudar. Una nueva ventana de oportunidad. Otros han emprendido este camino con acierto. Sólo de nosotros depende que las fiestas de interés turístico internacional de la Magdalena nos ayuden a construir un futuro mejor. Hagámoslo sin perder más tiempo ofuscados entre los fantasmas que, a menudo, nos atenazan.

06 febrero 2010

Basura para todos

Publicado en Mediterráneo el 6 de febrero de 2010

Hace unos días el vicepresidente Cotino explicaba en nuestra tierra las razones por las que la planta de tratamiento de residuos proyectada en la Vall d'Uixó en el marco del Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana de 1997 (sí, hace más de 12 años) no cuenta siquiera con terrenos para ser diseñada. Decía el conseller que la propuesta inicial se había hecho sobre el espacio reservado por la Generalitat para la construcción del trasvase del Ebro hasta Almería. Por ello se había desechado y estaban todavía buscando dónde construir esa planta que debe tratar los residuos urbanos de la Plana Baixa y del Alto Palancia.

No voy a recordar aquí lo que en febrero de 2008 decía el responsable de medio ambiente de la Diputación Vicent Aparici respecto de la planta de la Vall: “Ya está todo dispuesto para que comiencen las obras”, afirmaba hace ahora dos años. No es esto lo que interesa en mi relato. Lo que me parece realmente relevante es la peculiar forma de hacer política y de asumir responsabilidades de quienes dirigen nuestras instituciones de autogobierno. Miren, lo que venía a decir Cotino el otro día es que la Generalitat no puede gestionar las basuras de Castellón (competencia que le corresponde por ley) porque tiene reservado suelo para construir el trasvase del Ebro hasta Almería, respecto del que el Gobierno de España (a quien corresponde esta competencia) hace ya seis años que ha dicho que no lo va a construir.

Disculpen este galimatías propio de una comedia de Billy Wilder, pero así son las cosas. ¡No sabemos dónde meter nuestra basura porque el Partido Popular de Castellón y de la Comunidad Valenciana cree que estamos todavía en 2004! Nuestros ayuntamientos tendrán que transportar a cientos de kilómetros la basura que generamos porque los señores Camps, Cotino, Fabra y compañía viven fuera de la realidad. Una pérdida de sentido que nos va a costar a los castellonenses millones de euros y que pone en peligro cualquier proyecto de futuro para nuestra provincia. Esa es la cuestión. Es un absurdo mayúsculo que delata la manera de entender la acción política y de practicar la gestión pública de quienes fueron elegidos para resolver los problemas de la gente y no para ensoñar la reconquista conservadora de La Moncloa a costa de lo que sea.

Lo más grave es que este esperpento de las basuras es uno más de entre muchos otros. Ese empecinamiento en no hacer ni dejar hacer nos está haciendo languidecer, nos está desangrando en un tiempo que exige determinación para repensar y rediseñar nuestro futuro. Es absolutamente imprescindible, ya, que las administraciones públicas, todas, asuman su responsabilidades en función de las competencias que la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el conjunto de nuestro ordenamiento jurídico establecen clara y manifiestamente para cada una. Y asumirlas con valentía y determinación.

Cada día que los prebostes de la derecha local se dedican a culpar a Zapatero, o a los ecologistas, o a los vecinos de aquí o de allá, o al emperador del Japón de los males del mundo dejan de hacer lo que a ellos les corresponde hacer. Mientras hablan del AVE que a ellos no les corresponde hacer y que el Gobierno está haciendo, se olvidan de construir las carreteras que han de facilitar la conectividad de nuestras ciudades. Mientras hablan del trasvase del Ebro a Almería que ellos no van a construir, se olvidan de las basuras que a ellos corresponde gestionar. Y es que, como he dicho tantas veces, quienes rigen nuestras instituciones provinciales y autonómicas renunciaron ya hace mucho tiempo a gobernar; para ellos lo prioritario es la oposición contumaz y virulenta al Gobierno de España. Ahora ya no sólo tendremos el agua para todos que nos garantizarán las obras del programa Agua; también vamos a tener… ¡basura para todos!, que nos garantizarán las políticas del Consell.